Pacta una condena de dos años de prisión por el robo de tres tangas en una casa

La ejecución de la pena ha quedado suspendida debido a que el joven, que sustrajo las prendas en Peñafiel, carece de antecedentes penales

Un momento del juicio celebrado en Valladolid. RTCYL
photo_camera Un momento del juicio celebrado en Valladolid. RTCYL

Un joven acusado del robo de tres tangas en una vivienda de la localidad vallisoletana de Peñafiel en septiembre de 2018 ha pactado finalmente una condena a dos años de cárcel, en lugar de los cuatro que inicialmente solicitaba para él la acusación pública, tras reconocerse autor de los hechos. 

La sentencia de conformidad alcanzada ha evitado la celebración del juicio previsto en el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid, si bien la comparecencia del encausado se ha desarrollado en medio de un gran despliegue de medios de comunicación, circunstancia que ha motivado su enfado. Se mostró remiso a entrar en sala, aunque finalmente accedió con la cremallera de su cazadora roja subida hasta arriba y ocultando su cabeza dentro de la prenda. 

El encausado ha aceptado una condena de dos años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y casa habitada, con las atenuantes de reparación del daño —consignó antes del juicio 400 euros por el valor de las bragas— y alteración psíquica por consumo de drogas. Además, y como medida de seguridad, las partes han incluido la prohibición del condenado de aproximarse a la vivienda de la víctima a menos de 200 metros. 

La pena privativa de libertad, sin embargo, queda en suspenso por espacio de tres años, debido a que Samuel carece de antecedentes penales, con lo que no tendrá que entrar en prisión. 

El joven, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha advertido de que su casa puede encontrarse a una distancia de la de la afectada inferior a la establecida, algo que el juez ha prometido estudiar por si hubiera que rebajar los metros, y también ha querido dejar claro que no tiene ninguna vinculación afectiva con la titular de los tangas. "Quiero aclarar que no conocía a la persona a la que he hecho daño", apuntó.

TRES NOCHES. Los hechos se remontan a la madrugada de los días 3, 7 y 10 de septiembre de 2018, cuando el ya condenado, "con la intención de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial", se dirigió a una vivienda situada en Peñafiel y, tras saltar el muro perimetral de ladrillo y una verja de una altura de 1,75 metros que rodea la casa, accedió al interior de la misma. 

Una vez en la parcela, subió las escaleras que dan acceso a la primera planta desde el patio-jardín, entró en el balcón donde se hallaba el tendero y se apoderó en cada uno de los tres días de un tanga perteneciente a la hija de la propietaria. 

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