Cuando se cumplen ocho meses de la trágica muerte del pequeño Julen, el niño que cayó a un pozo en la localidad malagueña de Totalán, sus padres tienen ahora un motivo para estar ilusionados: Victoria está embarazada, según revela en una entrevista con ABC.
La tragedia de Julen conmocionó al mundo no solo por las circunstancias del accidente, sino porque un hijo anterior, Óliver, también había muerto, en este caso por una enfermedad sin remedio. Ahora, van a tener otro hijo. Victoria está de mes y medio. No sabe si será niño o niña, pero le da igual.
Según el citado rotativo, la madre de Julen admite que siente vértigo al contar tan pronto que está embarazada, pero cree que es de las pocas buenas noticias que pueden celebrar. Ellos solo quieren que el pequeño venga bien para poder cuidarlo, para enseñarle quiénes son sus hermanos, cómo llenaron la casa de alegría, cómo Dios quiso llevárselos antes de tiempo y cómo, tras la marcha del pequeño Julen, millones de personas abrieron el corazón a una familia humilde.
Mientras, tanto José como Victoria no dejan de visitar el cementerio donde reposan los restos de sus dos hijos e intentan olvidar el recuerdo de aquellos días angustiosos. En su piel dejaron marcada la cara de los pequeños. Vicky, como es conocida, lleva a sus dos hijos en el brazo, mientras que José los lleva en la pierna. Con esta nueva ilusión, quieren cumplir la promesa que le hicieron a Julen de darle un "hermanito". Una alegría que comparten con miles de personas.
