ASÍ LO VIERON

Cinco periodistas analizan el debate electoral

1. ¿Qué le pareció en líneas generales el debate?
2. ¿Quién estuvo mejor y quién estuvo peor?

Pablo Casado, Pedro Sánchez, Santiago Abascal, Pablo Iglesias y Albert Rivera, momentos antes de comenzar el debate. JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)
photo_camera Pablo Casado, Pedro Sánchez, Santiago Abascal, Pablo Iglesias y Albert Rivera, momentos antes de comenzar el debate. JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

MARTÍN G. PIÑEIRO. PERIODISTA

1. No fue un debate sino cinco mítines televisados que no resolvieron ni una duda. Si el reto era movilizar voto indeciso, fracasó.

2. El giro de Sánchez (gobierno del más votado, ilegalizar referéndum, asignatura de españolismo...) lo condenó y le cedió la izquierda a Iglesias, que se lució. Casado y Rivera se anularon y le alfombraron la noche a Abascal.

LUCÍA R. PEÑA. PERIODISTA

1. Una oportunidad perdida para ganarse a los indecisos. Escuchamos lo mismo que los últimos seis meses, sin ahondar en los argumentos y con iguales reproches.

2. El discurso mejor articulado en torno a las soluciones fue el de Pablo Iglesias. La peor intervención estuvo reñida, con Rivera a la cabeza, pero la actitud acomodada de Sánchez fue desconcertante.

JUAN MÉNDEZ. PERIODISTA

1. El debate ha resultado ser pura gasolina para fomentar la abstención. Hay que replantearse este formato tan conservador que protege demasiado a los candidatos.

2. Rivera, el más flojo, se convirtió en su propio meme desde que sacó el adoquín. Sánchez rozó la mala educación. Casado e Iglesias estuvieron casi escondidos. Abascal jugó a lo suyo, como siempre.

VERÓNICA NÚÑEZ. PERIODISTA

1. En la primera parte, todos contra la tibieza de Sánchez. Formato dinámico, con momentos inesperados, como el adoquín de Rivera. Escasas alusiones a Galicia.

2. No hay un ganador claro. Iglesias, Abascal y Casado son los que mejor han enfocado el discurso a su electorado. Rivera, a la gresca. Y Sánchez, inseguro, leyendo en exceso y evitando el cara a cara.

ARSENIO COTO. PERIODISTA

1. Intenso, fratricida entre la derecha y decepcionante porque no hay visos de acuerdo si se repiten los resultados de abril.

2. El debate justifica el suspenso en las encuestas a los líderes. Lo menos malo, Iglesias fue el único que aludió a Galicia; y lo peor, la sinrazón de propuestas de Abascal, el repetido tenderete de Rivera y el minuto de oro de los cinco.

Comentarios