Una agente de Policía, adscrita al gabinete de prensa de la Policía, que gestiona las redes sociales, consiguió, con su rápida actuación, evitar el suicidio de una joven, del que había alertado un amigo con mensajes a la cuenta de Twitter del cuerpo. La agente, Silvia Garrido, natural de Mérida, pero actualmente destinada en Madrid, relató como el 8 de septiembre llegó a la cuenta de la Policía un mensaje de un joven que manifiesta su temor a que una amiga intentara suicidarse.
Dada la gran cantidad de mensajes que recibe la Policía, primero fue necesario confirmar la veracidad del usuario, quien además expresaba su preocupación por el estado de su amiga, ya que había dejado de contestarle.
En los mensajes la joven le manifestaba, entre otras cosas, que no le merecía la pena vivir y sus deseos de quitarse la vida.
