El Gobierno de Portugal consideró este lunes que el hecho de que España exija un test de diagnóstico, certificado de recuperación o de vacunación para entrar al país por vía terrestre debe ser un "error" y amenazó con aplicar medidas idénticas si no se corrige. El Ejecutivo luso espera aclaraciones de las autoridades españolas "para evitar lo que sería una consecuencia lógica: la adopción de medidas recíprocas teniendo en cuenta la situación epidemiológica que se vive en España, que es peor", dijo el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, en declaraciones a la radio portuguesa TSF.
España exige desde este lunes certificado de vacunación, tener una prueba diagnóstica de coronavirus —incluida la de antígenos— o de recuperación tras haber sufrido la enfermedad para entrar en el país por vía aérea, marítima o terrestre desde países de riesgo, como es el caso de Portugal. Quedan exentos los niños de hasta 6 años, los trabajadores transfronterizos, los conductores de transporte de mercancías y los residentes en un radio de hasta 30 kilómetros de la frontera.
Santos Silva señaló que España le había comunicado que iba a facilitar la circulación ampliando los tipos de certificados válidos, pero no que los iba a exigir también en la frontera terrestre. "No esperábamos lo que es manifiestamente un error por aplicarse a la frontera terrestre", dijo el ministro, quien recordó que durante toda la pandemia los dos países han articulado en conjunto la gestión de la 'raia'.
La frontera terrestre entre España y Portugal reabrió el pasado 1 de mayo y desde entonces no había ninguna limitación a la circulación en ambos sentidos. La única restricción por parte de Portugal a los viajeros procedentes de España se aplica en los vuelos, en los que se obliga a presentar una PCR con resultado negativo realizada en las 72 horas previas al embarque.