La cacerolada contra el Gobierno de Pedro Sánchez en el barrio madrileño de Moratalaz, donde este miércoles resultó herido un hombre de 34 años, se desarrolló este jueves con momentos de tensión ante la presencia de un grupo de personas de ideología contraria y conatos de enfrentamientos que finalmente se evitaron ante la fuerte presencia policial en la zona.
Un grupo de medio centenar de personas se volvió a congregar como en los últimos días sobre las 21.00 horas en la Avenida de Moratalaz para exigir la dimisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez por la gestión de la pandemia del coronavirus. Envueltos muchos de ellos en banderas de España, y mayoritariamente con la mascarilla puesta, hicieron sonar sus cacerolas, sartenes y utensilios de cocina en contra del Gobierno.
La Policía Nacional desplegó un dispositivo preventivo de vigilancia en la zona después de que este miércoles se produjera un enfrentamiento que dejó un herido con un golpe en la cabeza y colocó un cordón policial.
Separados por unos metros se ubicó otro grupo de unas 60 personas, que gritaron proclamas a favor de la sanidad pública como 'menos cacerolas y más sanidad' y no dejaron de moverse en ningún momento para evitar aglomeraciones. Los congregados portaban carteles con grandes letras en los que se podía leer '¿Dónde estabais cuando recortaban y privatizaban la sanidad?', 'Con nuestra salud no se juega, fachas fuera' o 'Los fascistas también son un virus, viva la sanidad pública'.
Los efectivos de la Policía Nacional desplegados en el lugar evitaron un conato de enfrentamiento entre los dos grupos cuando el primero intentó aproximarse a la zona donde se encontraba el otro. A ellos se sumaron gran cantidad de curiosos que se acercaron a la zona atraídos por la escena, lo que provocó que se registraran imágenes de aglomeración y masificación en la zona.
