Mariano Rajoy se ve candidato y confía en una recompensa por sus medidas en las generales

El presidente del Gobierno da una rueda de prensa en la sede del PP tras reunirse con sus barones y analizar los resultados del 24-M y su pérdida de votos y reconoce que los populares deben ser "más próximos"
Mariano Rajoy, durante su comparecencia tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP
photo_camera Mariano Rajoy, durante su comparecencia tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado este lunes que vaya a llevar a cabo cambios en el Ejecutivo y en el PP tras los resultados de las elecciones del domingo y tras las que asume que serán necesarios pactos en muchos territorios, pero advierte de que no puede haber exigencias previas a la negociación.

Rajoy ha comparecido ante los periodistas en la sede nacional del PP tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido que ha analizado los resultados de los comicios municipales y autonómicos del domingo.

Ha destacado que ha aventajado en dos puntos al PSOE, es la primera fuerza en concejales, ha ganado las municipales en la mayoría de las comunidades y provincias y en 39 capitales, y las autonómicas en nueve de las trece comunidades en las que se celebraron. Pero ha reconocido que no puede estar satisfecho.

"Negar esto sería tan absurdo como negar que hemos ganado las elecciones. No me voy a refugiar en haber sido el partido más votado. Aspiramos a mucho más. Aspiramos a ser más próximos, más cercanos y comunicar más con los españoles", ha expuesto Rajoy antes de considerar que los resultados merecen un análisis más tranquilo y detallado.

Pero en ese análisis ha ratificado su intención de ser candidato a la reelección en las próximas generales y ha apuntado que no prevé hacer cambios en el PP ni en el Gobierno. "No me parece que el problema venga de cambiar o de dejar de cambiar", ha apostillado.

Al plantearle si considera que sigue siendo el candidato idóneo ha apuntado: "creo que sí". Y ha dicho estar "muy cómodo y tranquilo" sobre esta cuestión.

A la espera de una reflexión en profundidad sobre el resultado del PP, ha reconocido que las consecuencias de la crisis y los casos de corrupción que han afectado a dirigentes de su partido le han pasado factura.

Con los resultados en la mano, ha apostado por una estabilidad política que pasa por pactar con otros partidos.

Y ante esa negociación que se avecina, ha afirmado que el PP va a ofrecer pactos "transparentes y estables" donde no tenga mayoría y defenderá siempre que gobierne la lista más votada.

Pero ha advertido de que tiene "poco sentido" entrar en una discusión preliminar sobre exigencias concretas, como "el famoso debate de Chaves y Griñán", en alusión a las demanda de Ciudadanos a Susana Díaz de que esos dos dirigentes renuncien a sus cargos para apoyar su investidura como presidenta andaluza.

A su juicio, otras exigencias como la de hacer primarias (como defiende Ciudadanos) no son "lo más apropiado" para iniciar conversaciones que requieren "cierta tranquilidad".

Respecto a las opciones del PP en las generales, se ha mostrado "absolutamente convencido" de que los españoles sabrán reconocer el esfuerzo realizado para lograr la recuperación económica.

El mensaje de los barones que han hablado a la salida de la reunión del Comité Ejecutivo ha sido unánime: Algo se ha hecho mal, la marca PP genera rechazo y urge analizar lo ocurrido y tomar medidas correctoras antes de las elecciones generales.

A juicio del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el PP no puede "refugiarse" en la victoria, sino que debe "entender mejor" lo que les pide la ciudadanía y "acertar más" en las políticas y los mensajes.

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