Rajoy se opone a una reforma para contentar a los que quieren liquidar la Constitución

Mariano Rajoy. EFE
photo_camera Mariano Rajoy. EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy dispuesto a hablar sobre la reforma de la Constitución, pero sólo si hay un amplio consenso, cuando exista "una idea clara de lo que hay que hacer" y en ningún caso para contentar a quienes, como los independentistas, la quieren liquidar.

Rajoy ha puesto esas condiciones para la reforma del texto constitucional en declaraciones a los periodistas en el Congreso antes de asistir a la recepción con motivo del Día de la Constitución.

El jefe del Ejecutivo ha mostrado su orgullo por lo que ha representado la Constitución de 1978, ha resaltado su plena vigencia y ha aprovechado para defender la aplicación del artículo 155 ante los pasos de los soberanistas en Cataluña.

Un artículo que ha dicho que es "plenamente constitucional y democrático", que existe en todos los países del entorno de España y que sólo se usa en circunstancias excepcionales de ataque a las normas que rigen la vigencia.

Pero pese a esa vigencia de la Constitución, ha asumido que hay partidos que defienden su reforma y ha recordado que ya se han realizado cambios en dos ocasiones porque había "una idea clara de lo que había que hacer".

"Por tanto, puede volver a reformarse en el futuro cuando haya una idea clara de lo que haya que hacer", ha añadido antes de reiterar la disposición del PP a hablar sobre esa reforma.

Pero siempre, ha precisado, que no tenga por objeto "contentar a aquellos que lo que quieren es liquidar la Constitución y que han afirmado que no están dispuestos a cumplirla de ninguna de las maneras".

"Para eso -ha dicho- no se hace tampoco de ninguna de las maneras ninguna reforma de la Constitución".

Al plantearle si tal y como pide el líder del PSOE, Pedro Sánchez, será posible abordar la reforma de la Constitución en el plazo de seis meses, ha recalcado que él ha dicho que está dispuesto a hablar.

Y ante la pregunta de si la presente legislatura será la de esa reforma constitucional, ha señalado que es muy difícil saberlo y ha reiterado su disposición a dialogar pero con matices.

Así, ha reiterado que no aceptará de ninguna manera que se rompa la soberanía nacional, que se conozca claramente qué se quiere reformar y que se logre un consenso muy generalizado como hubo en 1978.

"Una Constitución por mayoría no se puede reformar. Eso es un disparate. Ni aquí ni en ningún otro lugar del mundo", ha recalcado en defensa de un amplio consenso.

Rajoy, quien ha confiado seguir acudiendo muchos años más al Congreso para celebrar el Día de la Constitución, ha resaltado que este texto garantiza los derechos y libertades de los españoles, su igualdad y la cohesión social, y asegura el Estado de Derecho, el imperio de la ley y la soberanía nacional.

Una referencia que le ha llevado a subrayar que esto significa que todos los españoles tienen derecho a decidir lo que es su país y no sólo una parte.

Y ha añadido que se trata de una Constitución que, como cree que ha quedado demostrado, puede defenderse cuando es objeto de ataques por parte de dirigentes políticos.

El presidente del Gobierno se ha referido a la integración de España en Europa de la mano del texto constitucional, y en la UE ha dicho que es donde se están produciendo los cambios más importantes que afectan a las normas de convivencia.

Es ahí donde cree que se está desarrollando de forma continuada una reforma de la Constitución, y como ejemplo más palpable, ha puesto la desaparición de la peseta y su sustitución por el euro.

También se ha referido a propuestas que hay sobre la mesa y con las que se ha mostrado de acuerdo como un presupuesto europeo, un ministro de finanzas de la UE o la emisión de eurobonos. 

Comentarios