Rajoy ve a Sánchez capaz de formar una coalición a ocho con formaciones independentistas

El líder socialista insistió este jueves en que no apoyará un Gobierno presidido por un miembro del PP
Mariano Rajoy declara ante los medios tras formalizar su acta como diputado
photo_camera Mariano Rajoy declara ante los medios tras formalizar su acta como diputado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, "capaz" de atreverse a formar una coalición de izquierdas con ocho o nueve partidos, algunos de ellos independentistas, y ha advertido de que esa opción no sería buena para España.


Un día después de que Sánchez ratificase en Lisboa que no apoyará un Gobierno presidido por una persona del Partido Popular y que si Rajoy fracasa en su intento de investidura él buscará una "gran coalición" de izquierdas, el candidato socialista ha sido respaldado para ello por la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Tras las declaraciones que había venido haciendo contrarias a un pacto del PSOE con Podemos, hoy Díaz ha expresado su apoyo a explorar una alternativa de Gobierno de izquierdas pero "no a cualquier precio y que no ponga en cuestión la unidad de España".

Pero tanto Rajoy como su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros dirigentes del PP han alertado de las consecuencias que tendría ese pacto.

El jefe del Ejecutivo en funciones, que ha acudido al Congreso para acreditarse como diputado, ha recordado que siempre ha gobernado en España el partido más votado y, frente a las aspiraciones de Sánchez, ha vuelto a defender un gran pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos.

De esa forma habría un "grupo fuerte de 250 diputados" que ha dicho que podría llevar adelante las reformas y que "transmitiría fuera y dentro España un mensaje de tranquilidad, estabilidad, seguridad y certidumbre".

A la espera de ello, ha defendido "conversaciones discretas" para ver la disponibilidad de cada uno pero no ha querido dar detalle de las que pueda estar manteniendo.

Por su parte, Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros, ha pedido al líder del PSOE que explique por qué es partidario de una "agenda radical" junto a partidos independentistas y que "se aparta de lo que los ciudadanos han votado", y no de la "agenda moderada" que está planteando Rajoy.

Además, ha advertido de que no se está hablando del futuro de partidos o liderazgos, sino del futuro de los españoles y del país.

Si el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha considerado "indeseable" un Gobierno como el que plantea Sánchez, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido al PSOE de que "por más vueltas que le dé" no debe impedir que gobierne el PP.

En el ámbito del PSOE, además del respaldo expreso de Susana Díaz, Sánchez ha recibido también el de otros dirigentes como el presidente valenciano, Ximo Puig, y la diputada del PSC Carmen Chacón, quien cree que habrá que explorar un pacto de izquierdas aunque matemáticamente sea difícil.

Además, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha apostado por un pacto entre PSOE, Podemos y Ciudadanos para formar un Gobierno "reformista" en España, y ha advertido a Pablo Iglesias de que si su partido "bloquea" esta posibilidad, muchos votantes progresistas le "sancionarán" electoralmente.

Por parte de Podemos, Carolina Bescansa ha dicho que se presentaron el 20D con el compromiso de facilitar el derecho a decidir y lo mantienen aunque aún no han hablado con el PSOE de un futuro Gobierno.

Pero desde Compromís, su coportavoz Mónica Oltra, ha subrayado que todo es negociable pese a que ha defendido un referéndum en Cataluña porque probablemente "ayudará más" a mantener un Estado común que seguir "enconados cada uno en un extremo sin moverse nadie".

Quien ha expresado su rechazo a un Gobierno del PSOE-Podemos aunque el partido de Pablo Iglesias aplace su propuesta de referéndum en Cataluña ha sido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Desde el Gobierno vasco, su portavoz, Josu Erkoreka, ha afirmado que la intención de Sánchez es una opción que puede ser "más o menos viable o difícil" pero resulta "tan legítima como cualquier otra".

Si las negociaciones para la investidura se prevé que duren varias semanas, más cercanas están las que deben desembocar el próximo miércoles en la constitución de las mesas del Congreso y del Senado.

Ante ellas, Sáenz de Santamaría ha reiterado que, como partido más votado, el PP debería presidir la Cámara baja y ha considerado "muy llamativo" que el PSOE aspire a ello y también a la Presidencia del Gobierno. "Para optar a todo -ha señalado-, al menos conviene haber ganado algo".

Comentarios