La Audiencia de Teruel rechaza archivar la causa contra el nieto de Franco

La Audiencia de Teruel entiende que hay indicios de la participación de Francisco Franco Martínez Bordiú en un incidente contra la autoridad y la seguridad vial

La Audiencia Provincial de Teruel ha rechazado archivar la causa que un juzgado de Calamocha abrió contra Francisco Franco Martínez Bordiú, nieto de Franco, por atentar contra la autoridad y la seguridad vial en un incidente con la Guardia Civil ocurrido en 2012.

En el recurso, se reclamaba el sobreseimiento de las actuaciones por entender que había "ausencia de indicios para imputar" los delitos a Martínez Borrdiu, quien está acusado junto al ciudadano rumano Silviu Nicolae Rosca, quien era empleado suyo y le acompañaba en el vehículo todoterreno con el que protagonizaron los hechos.

La Audiencia de Teruel entiende, según un auto fechado el 16 de junio y hecho público hoy, que hay "numerosos indicios de la participación" de ambos en los hechos y que las contradicciones sobre su ubicación se deberán resolver en el juicio.

Este asunto obedece a que tanto el nieto como el ciudadano rumano dijeron inicialmente que el vehículo lo conducía un tío de este último, Marius Olteanu, aunque se ha comprobado que en esos días se encontraba en su país.

HECHOS. Los hechos investigados ocurrieron entre las 07.00 y 07.30 horas del 30 de abril de 2012, cuando los dos encausados presuntamente viajaban en un vehículo con las luces apagadas y fueron interceptados por una patrulla de la Guardia Civil, de la que huyeron a gran velocidad por pistas forestales y carreteras secundarias.

Según el juez, Martínez Bordiu conducía el vehículo, propiedad de una de sus empresas, y al pedirle los agentes con señales luminosas que detuviera el vehículo inició "una huida a gran velocidad sin respetar las distintas señales de tráfico".

Los agentes de la Guardia Civil los persiguieron hasta que el coche se detuvo en un camino entre las localidades de Collados y Lagueruela, con los dos ocupantes, a quienes pidieron que depusieran su actitud.

Pero, según el juez instructor, el conductor hizo "una maniobra de marcha atrás" y colisionó contra el vehículo de los agentes, arrastrándolo, para darse de nuevo a la fuga. El vehículo fue encontrado, finalmente, abandonado y cerrado en el término municipal.

El vehículo de la Guardia Civil sufrió daños por valor de 2.720 euros y un agente lesiones de "cervicalgia y contractura paracervical", por lo que está personado en el caso como acusación particular.

El nieto de Franco presentó durante la instrucción pruebas y testigos que avalaban que el día de autos estaba en Madrid, a lo que el juez contrapone la declaración de un testigo que los identificó y la relación de llamadas que hizo con su teléfono móvil de diversos pueblos de la provincia de Zaragoza, "muy lejos de Madrid", resalta.

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