El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado que los acuerdos para su investidura serán transparentes y coherentes con lo que ha hecho estos años en relación con Cataluña y, por tanto, seguirá apostando por la vía política para resolver el problema catalán frente a su judicialización.
Sánchez se refirió a las negociaciones sobre su posible investidura y la respuesta que va a dar ante exigencias independentistas, como la amnistía, en la rueda de prensa que ofreció en Nueva York con motivo de su participación en diversos eventos en el marco del inicio del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la Onu.
Tras reiterar el respeto por "el trabajo y la labor de la Justicia", el presidente del Gobierno en funciones sostiene que él siempre ha defendido que "una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial y una judicialización" como la que se produjo con el procés.
Fue su primera comparecencia pública ante los periodistas desde la que protagonizó el pasado 22 de agosto tras ser recibido por el Rey en la ronda previa en la que Felipe VI propuso al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como candidato a la investidura.
Al ser preguntado por las declaraciones del líder de ERC, Oriol Junqueras, en las que dijo que ya estaba pactada una amnistía para apoyar la investidura de Sánchez, dijo que no iba a entrar en ello porque no es su tiempo. Pero sí garantizó que aunque las conversaciones pueden ser discretas, los acuerdos serán transparentes.
Ante la negociación con Junts y al plantearle si sigue defendiendo que el expresident Carles Puigdemont debe responder ante los tribunales, subrayó que siempre ha respetado el trabajo de la Justicia, pero al mismo tiempo dijo que considera que una crisis política como la vivida en Cataluña nunca tuvo que derivar en su judicialización.
Comentó al respecto que cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno y se abrió por parte de la Fiscalía General del Estado la puerta a judicializar el problema catalán, él le trasladó su desacuerdo. "Lo que hemos hecho estos años ha sido tratar de devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política", añadió.
También reiteró su llamada a todos los partidos para que sean responsables y no apuesten por la unilateralidad en Cataluña cuando el 90 por ciento de sus ciudadanos no la apoyan. "Si queremos apelar a una mayoría para trascender y pasar página, lo que tenemos que hacer es mirar a ese 90%", añadió.
Insistió en que el momento actual es el de la investidura de Feijóo, y debe ser él el que explique cuál es su propuesta para España en los próximos años.
Candidato
Si fracasa, como ha dado por hecho, espera que el Rey le designe candidato y será entonces cuando ha dicho que se dedicará "en cuerpo y alma" a renovar mandato y hablará "con total franqueza y transparencia sobre cuáles van a ser las líneas maestras" de su Gobierno.
Explicó que será coherente con lo hecho hasta ahora en materia de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña, y ha recalcado: "Cuando digo eso, estoy diciendo mucho".
E insistió: "El objetivo de mi Gobierno para los próximos cuatro años es el progreso y la convivencia. El método será el diálogo con los actores sociales en lo que tenga que ver con el progreso y con los actores territoriales todo lo que tenga que ver con la convivencia, y el marco es la Constitución".
Sánchez lamentó que la oposición y medios conservadores insistan en que España se rompe cuando eso no ocurre y después de que la sociedad catalana haya avalado las decisiones "arriesgadas" que ha tomado el Gobierno en los últimos años.
Además, cree que el PP no asume el resultado electoral del 23 de julio cuando cree que quedó claro que perdió su propuesta derogatoria y se dieron los números para que haya cuatro años más de avances y progresos y los españoles ya juzgaron sus acusaciones contra el sanchismo. Para Sánchez, el PP no confía ni en su propio candidato a la investidura cuando ya está pidiendo repetición de elecciones.
"Es evidente que se da por descontada, puesto que el PSOE se ha comprometido"

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha dado por "descontada" la amnistía para los independentistas con procedimientos judiciales, y confirmó que Esquerra pone ahora el acento negociador en sus otras condiciones: abordar la autodeterminación en la mesa de dialogo y el traspaso de Cercanías.
El líder republicano recordó que este miércoles fue el sexto aniversario del 20-S de 2017, "día en que la Policía española entró en la consellería de Economía para intentar impedir el referéndum del 1-O".
El líder de ERC explicó que si su partido ha trabajado "para sacar a los presos de la cárcel, suprimir la sedición y reformar la malversación" es porque "ejercer la democracia y el derecho al voto nunca puede ser un delito, y en cambio, lo que sí debería serlo es impedir por la fuerza que la gente pueda votar".
Sobre la cuestión de la amnistía, Junqueras señaló que el acuerdo de constitución de la Mesa del Congreso "incluye poner fin a la represión por todas las vías legales necesarias, y es evidente que la amnistía es la más efectiva".
"Puesto que el PSOE ya se ha comprometido a esto, podemos dar por descontada ya esta amnistía –subrayó Junqueras–, y sobre ella podemos seguir trabajando para conseguir todos los derechos democráticos, entre ellos el de autodeterminación, puesto que no podemos ni queremos renunciar a este derecho, y lo defenderemos en la mesa de negociación política", dijo.
En paralelo, ERC quiere "compromisos claros en ámbitos que afectan a la inmensa mayoría de la sociedad catalana, como son la financiación de la Generalitat y el traspaso de Cercanías y de Media Distancia".
Junqueras argumentó que el pacto se había producido este verano en la negociación que llevó a entregar al PSOE la Mesa del Congreso con el apoyo de Sumar, ERC y Junts. "Si no lo ponía el texto, yo me he de remitir a los textos", señaló el ministro que ha añadido: "En ese papel dice lo que dice, y no dice lo que no dice".