Silencio sobre la investigación de los casos de pederastia en La Bañeza y Sanabria

Un cura fue inhabilitado un año tras reconocer los abusos a una de las víctimas, pero del resto de denuncias nada se sabe 

Javier, víctima de abusos en La Bañeza, en Salvados. LA SEXTA
photo_camera Javier, víctima de abusos en La Bañeza, en Salvados. LA SEXTA

Diez meses después de que el obispo de Astorga anunciase una investigación sobre las denuncias de abusos sexuales en el seminario menor de La Bañeza y en un colegio de Puebla de Sanabria, nada se sabe de la misma. "La Santa Sede decidirá sobre esas causas", explicó monseñor Juan Antonio Menéndez, en declaraciones a La Opinión de Zamora, periódico que destapó el primer caso, que implicaba al cura José Manuel Ramos Gordón.

El caso de pederastia ocurrido en estas localidades de Zamora y León fue rescatado el pasado domingo por Jordi Évole en Salvados. Contó con los testimonios de Javier, víctima de abusos sexuales por parte Ramos Gordón hace más de 30 años y que en 2014, a raíz del caso de los Romanones, destapado en Andalucía, se decidió a escribir al Vaticano pese a que el delito habría prescrito penal y canónicamente. 


El testimonio de una víctima: "Me desperté porque me estaba tocando, te quedas inmóvil intentando asimilarlo, era un sacerdote


El Papa reabrió el caso y el cura reconoció los hechos y fue inhabilitado durante un año, pero Javier considera que "no se hizo justicia".

"Me desperté porque me estaba tocando, te quedas inmóvil intentando asimilarlo, era un sacerdote y te provocaba miedo", explicó la víctima a Jordi Évole. Su hermano, que entonces también era un niño, sufrió igualmente los abusos del sacerdote, hoy jubilado.

Hace varios meses afloraron nuevas denuncias de abusos en el seminario de La Bañeza y en un colegio de Puebla de Sanabria; el obispado anunció una investigación de la que nada se sabe

 

Peor que en el caso de Javier se encuentran los otros de ex alumnos que denunciaron públicamente abusos, uno por parte de Ramos Gordón en un colegio de Puebla de Sanabria y otro por parte de otro sacerdote en el seminario de La Bañeza. Este último implicaría a Ángel Sánchez Cao, cura destinado hace meses, cuando trascendió la denuncia, en el municipio ourensano de O Barco de Valdeorras. 

No se descarta que haya más denunciantes, pero, en cualquier caso, la investigación está en manos de la Santa Sede y nada se sabe.

Además de este silencio eclesiástico, hay otro que destapó Évole el pasado domingo: el de muchos de los fueron parroquianos de Ramos Gordón, que incluso lo disculpan. "Bah, hay tantas cosas en este mundo mal hechas", explicaba un vecino de Tábara (Zamora) al programa de La Sexta. Otro, en la misma línea, decía: "Fue una persona ejemplar.