El socialista Francisco Cuenca volvió este miércoles a la alcaldía de Granada y lo hizo, como en 2016, tras un pleno de investidura atípico y forzado por una crisis municipal previa que le devuelve el bastón de mando que tuvo hasta 2019 y que perdió por un pacto 2+2 PP-Cs en el que fallaron las cuentas.
Los diez concejales del PSOE, los tres de Unidas Podemos e Independientes y los dos de Cs, entre ellos el anterior alcalde, Luis Salvador, devolvieron a Cuenca el bastón de mando de una ciudad que gobernará en mayoría pese a un pronóstico que unas horas antes era menos favorable, una muestra más de su capacidad de convertir la crisis en oportunidad.
El PSOE recupera así la alcaldía con Cuenca a la cabeza por segunda vez en cinco años, después de que en el 2016 el socialista accediera a ella por el mismo procedimiento que ahora: un pleno de investidura tras la dimisión del entonces alcalde, José Torres Hurtado (PP), por presunta corrupción urbanística.
El bloque de centroderecha sumó sus votos al otro candidato que concurrió al pleno de investidura, Francisco Fuentes, del PP, que obtuvo los seis apoyos de su partido, los tres de Vox y los tres de los concejales del grupo no adscrito, en el que se integran dos exediles de Cs y el exconcejal del PP Sebastián Pérez.
Pero esos doce votos fueron insuficientes para recuperar el gobierno de coalición, que se rompió hace un mes después de que los concejales del PP y dos de los cuatro que conformaban el grupo de Cs abandonaran el gobierno por la negativa del entonces alcalde, Luis Salvador (Cs), a alternarse la alcaldía con el Partido Popular, que se la reclamaba en virtud de un supuesto acuerdo verbal.
Cs inicia el proceso de expulsión del exregidor y otro edil por apoyar al candidato del PSOE
Tras prometer su cargo, Cuenca garantizó el inicio de "una nueva etapa de estabilidad y tranquilidad", e hizo un llamamiento a toda la corporación para alcanzar un gran compromiso por la ciudad. Para ello, repitió la oferta que ya hizo durante la gestión de esta crisis de sumar a su proyecto de ciudad a los concejales del resto de formaciones, a excepción de Vox, con un "gobierno de coalición" que permita a Granada ganar estabilidad.
"Hay que aparcar planteamientos de partido y defender los intereses de los granadinos", resumió Cuenca, que, sin más detalles, apuntó también la opción de acuerdos puntuales a medidas o programas.
Aunque habría valido la abstención de Cs para que Cuenca saliera elegido alcalde porque, según el reglamento, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta la lista más votada en las pasadas elecciones municipales, el PSOE, sale automáticamente proclamada, tanto Salvador como Huertas, que fue alcalde en funciones durante unos días tras la renuncia de su compañero, optaron por votar al candidato socialista, lo que les valió la apertura de un expediente de expulsión, según dio a conocer el coordinador andaluz de la formación naranja, Juan Marín.