El Supremo condena a un teniente por abusar sexualmente de una soldado

Reduce su pena de seis años y medio a cuatro años y medio de prisión
Fachada del Tribunal Supremo. EP
photo_camera Fachada del Tribunal Supremo. EP

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cuatro años y medio de prisión para un teniente del Ejército del Aire por abusar y acosar sexualmente a una subordinada así como por maltratarla en su oficina durante varios años, lo que en la práctica supondrá su expulsión de las Fuerzas Armadas. 

En su sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Sala de lo Militar estima parcialmente el recurso de casación del teniente Fernando Corona, hoy en la reserva, contra la sentencia del Tribunal Militar Territorial Primero, de manera que reduce su condena de seis años y medio a cuatro años y medio de prisión por entender que uno de los delitos por lo que fue condenado está subsumido en otro. 

Aun así, la condena es por abuso de autoridad en su modalidad de acoso y abuso sexual así como en su modalidad de trato degradante, inhumano o humillante, en concurso ideal con lesiones psíquicas. 

Los magistrados declaran al Estado - Ministerio de Defensa- responsable subsidiario de la indemnización de 106.754 euros a la mujer por los 720 días de baja médica, secuelas y estrés postraumático, en caso de insolvencia parcial o total del condenado. 

Además, le imponen cinco años de libertad vigilada al cumplir la pena de prisión y la prohibición de comunicarse, acercarse a menos de 500 metros, frecuentar los lugares donde esté la víctima y residir en el mismo lugar que ella durante otro cinco años. 

La sentencia considera probado que entre octubre de 2014 a marzo de 2016, el teniente aprovechando momentos en que estaban solos en su despacho de la Secretaría de la Jefatura de Estudios de la Escuela Militar de Paracaidismo "Méndez Parada" de Alcantarilla (Murcia), le dirigió a la soldado -destinada en esta secretaria- frases tales como "mira como me pones" y "te gustaría comérmela". 

Incluso "protagonizó actos de un marcado carácter sexual (como tocarse el pene, o masturbarse) ante la citada soldado", a la cual, pese a oponerse, "llegó a tocar en alguna ocasión exteriormente", y a la que, también, "hizo reiteradas proposiciones de mantener relaciones sexuales con veladas amenazas caso de no acceder a ello". 

En uno de esos episodios, el 14 de enero de 2016, con ocasión de un trayecto al Hospital Militar Cartagena, el teniente ordenó que ella condujera el vehículo que le iba a trasladar al centro médico. 

Corona no se sentó en la parte trasera del coche sino que ocupó el asiento de copiloto para masturbarse en su presencia. Luego, en el trayecto de vuelta, le propuso ir a una vivienda en Los Alcázares "para mantener relaciones sexuales". Ella no le respondió y aceleró el vehículo para volver rápidamente a la base. 

Hasta que un día, en el mismo despacho donde se producían los encuentros, ella le hizo una foto cuando se masturbaba. Esa imagen se la mostró al comandante, que activó el protocolo de acoso. 

Las consecuencias para la mujer fueron duras. Se dio de baja médica por trastorno de ansiedad que luego se somatizó en problemas gastrointestinales. Todo ello derivó en estrés post-traumático que con el tiempo se cronificó siendo necesario un tratamiento psiquiátrico. Estuvo 720 días de baja médica -dos años-. 

Comentarios