La Dirección General de Tráfico ha revocado la sanción impuesta a un palentino que murió hace más de 20 años y al que se le imputaba una infracción cometida en febrero de este año en Toledo por exceso de velocidad.
Una vez visto el recurso de alzada, tráfico ha revocado la multa de 140 euros tras llegar a la conclusión de que "en el caso que se examina se han dado determinadas circunstancias que determinan la improcedencia de imponer la sanción", según la resolución.
El caso fue desvelado recientemente después de que una vecina de Palencia recibiera en su domicilio en noviembre, desde el recién inaugurado Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la Dirección General de Tráfico, con sede en León, una multa de 140 euros a nombre de su marido, fallecido en enero de 1990, por circular con exceso de velocidad.
La familia formuló un pliego de descargo ante la Jefatura Provincial de Tráfico, en el que argumentaban y documentaban que la persona multada había fallecido hace más de dos décadas, por lo que era imposible que fuera el responsable de la infracción que se le imputa.
En la denuncia recibida por la viuda se especificaba que su marido había sido denunciado a las 17,06 horas del 18 de febrero de este año, cuando conducía un vehículo marca Lexus, «por circular por la Vía A-4P, kilómetro 67,6, sentido C-creciente (Toledo) a una velocidad de 154 kilómetros por hora, teniendo su limitación de 120 kilómetros por hora».
La familia afectada hizo constar en su denuncia formulada posteriormente ante la Policía Nacional que, dada la gravedad de los hechos, se había puesto en contacto con la Dirección General de Tráfico en Palencia y allí le especificaron que la empresa propietaria del vehículo multado, con sede en la localidad de Carrión de Calatrava (Ciudad Real), había identificado a este vecino de Palencia ya fallecido «como el conductor del vehículo infractor».
La familia del finado insistía en sus manifestaciones ante la Policía Nacional en que Tráfico les había recomendado que «el problema lo tenían que resolver» tanto la empresa propietaria del turismo infractor como la viuda, «acarreando a ésta problemas de salud debido a los nervios y a su avanzada edad, ya que en la carta de multa se le comunicaba que de no hacer efectivo el pago, el mismo se tramitará a través de la Delegación Tributaria correspondiente (Hacienda)».
Los afectados también quisieron subrayar en su denuncia que no saben cómo la empresa propietaria del turismo, «se ha apropiado de los datos filiatorios de su padre (la denuncia está firmada por la viuda y el hijo del fallecido) pero que estos, a su parecer, han sido usados de manera fraudulenta y maliciosa».
La denuncia formulada ante la Policía Nacional fue finalmente remitida al Juzgado de Instrucción Número 3 de Palencia y al Ministerio Fiscal.
