Triana ejerce la última palabra para insistir en que fue acosada sexualmente por Isabel Carrasco

El fiscal y los letrados de los demandantes sostienen que "entre las tres acusadas urdieron el crimen"
Triana Martínez y su madre Montserrat González
photo_camera Triana Martínez y su madre Montserrat González

Triana Martínez ha utilizado este lunes su derecho a ejercer la última palabra en el juicio que se sigue contra ella por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco para insistir en que fue acosada sexualmente por la dirigente del PP.

Igual que hizo en su declaración en el juicio Triana Martínez ha indicado que fue ese "incidente" el que hizo que cambiase su relación con Isabel Carrasco al negarse a sus pretensiones.

La acusada ha cuestionado los informes de las médicos forenses que la examinaron y ha denunciado que se hicieron en "malas" condiciones, "con las esposas puestas" y, además, el trato fue "muy borde". Triana Martínez ha añadido que, al contrario, decidió contarle a los psiquiatras contratados como peritos por su defensa el acoso sexual, del que se sentía "avergonzada" y del que sólo había hecho participe a "mamá", ha dicho.

También ha manifestado que le ha dado "mucha pena escuchar a los testigos que han venido a decir mentiras" o que han dicho que casi no la conocían, o que no eran amigos. "También de otros que no han querido venir, que han estado ausentes", ha zanjado.

"ENTRE LAS TRES URDIERON EL CRIMEN". El juicio ha concluido este lunes con la petición del fiscal de que las acusadas sean condenadas porque "entre las tres urdieron el crimen".

La primera de las alternativas que ha presentado el fiscal al jurado ha sido la rebajar en un año la pena por el delito de asesinato para las tres acusadas, Montserrat González, su hija, Triana Martínez, y la policía local Raquel Gago, por lo que pasaría de 20 a 19 años. Si prosperara esta opción, las tres acusadas serían condenadas a 22 años: 19 por asesinato y 3 más por un delito de tenencia ilícita de armas.

Consciente de que esta alternativa será difícil que la avale el jurado, Fernández ha abierto la opción de un delito de cómplices de asesinato para las dos últimas e incluso de encubridora para la policía local. Esta segunda opción que afecta a Triana Martínez y a Raquel Gago estaría penada con 15 años de prisión, 12 por ser cómplices en el asesinato y tres más por tenencia ilícita de armas.

Finalmente, la tercera alternativa establece condenar a Raquel Gago 3 años por un delito de encubrimiento, que serían seis al sumar la tenencia ilícita de armas.

Fernández ha insistido en varias ocasiones durante su alegato final que con estas opciones lo que pretende es "darle al jurado otras posibilidades" para que las tres acusadas por el asesinato de Isabel Carrasco "sean condenadas". "Sigo pensando lo mismo que al inicio del juicio, y como no quiero que queden absueltas, les doy estas tres alternativas", ha apostillado dirigiéndose al jurado el fiscal, quien ha admitido sin ambages que no puede arriesgarse a que Triana Martínez y Raquel Gago queden absueltas.

"Para mí, las tres han cometido los delitos de asesinato, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, porque las pruebas que aquí se han sustanciado así lo indican", ha remarcado Fernández.

La letrada Beatriz Llamas, que representa a Loreto Carrasco, hija de la víctima, en un duro alegato final contra las acusadas, ha insistido en que "las tres" trataron de urdir un "plan perfecto" para acabar la vida de la dirigente política del PP. El letrado Carlos Vicente Rivera, que representa a Jesús López Brea, pareja de la víctima, ha coincido con su colega en que Triana Martínez fue el cerebro del plan para matar a Isabel Carrasco. Finalmente, el letrado Ricardo Gavilanes, que ejerce la acusación popular en nombre del PP, ha abundado en las esgrimidos por sus colegas.

Los tres letrados han rechazado lo declarado por Triana Martínez de que fue acosada sexualmente por Isabel Carrasco, y Gavilanes lo ha llegado a calificar de "maldad sin límites".

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