Un año después de los carros de comida, los de material escolar

Un año después de que los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) protagonizaran el verano asaltando supermercados para llevarse carros de comida, unos doscientos simpatizantes de la organización se han apropiado hoy de diez carros llenos de material escolar "para las familias que no tienen nada".

Encabezados por su secretario general, Diego Cañamero, decenas de jornaleros han entrado "de manera discreta" en el establecimiento de la cadena Carrefour en el barrio sevillano de Montequinto, llevando cada uno de ellos una lista en la que figuraba lo que tenían que coger de las estanterías.

"Cinco libretas de cuadraditos, cinco libretas de dos rayas, un compás, una tijera de punta redondeada, una cajita de lápices de colores, un juego de reglas, tres sacapuntas,..." y así hasta dieciocho artículos que los asaltantes han ido recopilando uno por uno para llenar hasta arriba diez carros del supermercado.

Tras hacerse con su "botín", los jornaleros han sacado los carros del establecimiento explicando a los responsables de seguridad "que no se alteraran, que era una acción del sindicato y que nosotros responderíamos ante la justicia si hubiera algún tipo de denuncia", ha indicado Cañamero, que lo ha calificado como "una expropiación".

La policía llegó más tarde y "con legañas, porque no les hemos avisado", ha dicho el responsable del SAT, que no ha desvelado el lugar en el que han guardado el material a la espera de clasificarlo en lotes y decidir "en qué barrios y colegios se distribuye para que las familias cubran sus necesidades".

Para Cañamero se trata de una acción "simbólica" y no de un delito: "Es una acción que no está legalizada, pero es un acto solidario, y ya que Carrefour dice que dona comida a los bancos de alimentos, pues que nos done también estos carros. Les hemos ahorrado trabajo", ha argumentado.

Los jornaleros han avanzado que el asalto de hoy no va a ser el último "porque cuando el hambre llama a las puertas a los gobiernos les tiene que dar vergüenza", ha dicho Cañamero, que descarta que su comportamiento vaya a ser secundado por los ciudadanos de a pie.

"No creo que ninguna persona sensata haga esto. Nosotros lo hacemos de manera organizada, pero el día que la gente haga esto será porque ya no haya quien aguante y porque la situación económica sea explosiva", ha reflexionado, antes de indicar que su objetivo es "que los gobiernos reaccionen ante la situación de pobreza".

Ha lamentado que "se hable todos los días del sexo de los ángeles y no de los problemas de la gente, que son el paro y la vivienda" y ha invitado a los ciudadanos a "salir a la calle de manera pacífica para decirle al gobierno que o cambia o que se vaya".

Son los mismos argumentos que hace un año los jornaleros andaluces esgrimían para llenar idénticos carros con alimentos en lugar de material escolar, o para ocupar fincas militares en distintas provincias a lo largo de los últimos meses, acciones por las que se han abierto causas jurídicas contra sus protagonistas, que se enfrentan a numerosas multas y peticiones de cárcel.

En esta ocasión el Ministerio del Interior ha ordenado a las fuerzas de seguridad que identifiquen y detengan a quienes han participado en la acción de hoy y ha garantizado que actuará con "contundencia" y "firmeza" en este asunto.

Aunque esta vez sin la presencia de uno de sus más conocidos dirigentes, el alcalde de Marinaleda y diputado de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, los jornaleros prometen seguir intentando "llamar la atención sobre la situación de los dos millones de andaluces y andaluzas en situación de pobreza".

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