Un restaurante vegano se gana las críticas de algunos clientes por prohibir los biberones

El restaurante vegano El Vergel, en Tarragona, se ha visto metido en una gran polémica por su política de vetar cualquier producto de fuera que provenga de un animal. Hasta tal punto llega esta prohibición que las madres que quieran darle un biberón a su bebé de leche de vaca se encontrarán con el rechazo de los gerentes del local, lo que ha acabado por enfadar a más de un cliente.

En concreto la noticia saltó en los últimos días tras las quejas de una de esas madres en el conocido portal TripAdvisor en las que cuenta su experiencia con un episodio de este estilo. Mamá humillada, como así reza el nick de esta usuaria, relata cómo un camarero "me puso un papel al lado de mi plato y se fue. El papel ponía que no se puede entrar con comida de origen animal y si se trata de biberón pues tampoco. Alucinante". 

La opinión de esta clienta, que llegó a reconocer que El Vergel le recuerda a "un régimen totalitario", se extendió rápidamente por internet y fueron varias las personas que se lanzaron a contar experiencias similares en las que criticaban la estricta política del local.

DEFENSA. Por su parte, el propietario del restaurante vegano, Álvaro Soto Ruiz, quiso salir al paso de la polémica y explicar su versión de los hechos a través de una respuesta a la publicación antes mencionada. El dueño alega en el comentario que para ellos tampoco es fácil lidiar con situaciones así y se disculpó por las formas de comunicar el polémico veto a los biberones, aunque el camarero lo hiciese así para evitarles un momento incómodo delante del resto de comensales.

Con todo aclaró que esa norma no es nueva y que hay un cartel a la vista de todos donde se recoge. "Nos gustan las madres, las de todas las especies. Por eso no nos gustan los biberones con leche de vaca. Por favor, no los des en el restaurante", reza el mensaje colocado en el restaurante.

La explicación de esta prohibición, según la versión del propio Álvaro Soto, viene dada porque "lamentablemente, durante el tiempo que lleva abierto el restaurante hemos tenido que presenciar el suministro de potitos con ingredientes de origen animal tanto de manera directa como a escondidas por parte de algunos padres, motivo por el que hemos decidido que no se consuma ningún tipo de comida del exterior".

Por último el dueño de El Vergel acaba defendiendo que en ningún momento se humilló a la madre y que "las madres verdaderamente humilladas son aquellas violadas durante toda su vida para tener bebés que son robados y descuartizados para que los humanos les arrebatemos la leche que era para ellos: estas madres son las vacas, ovejas y cabras, víctimas del biberón de su hijo".