Yolanda Díaz, la única baza del espacio que queda a la izquierda del PSOE

La ferrolana es la esperanza de IU y Podemos para salvar los muebles en las próximas elecciones
La ministra Yolanda Díaz. DAVID FERNÁNDEZ
photo_camera La ministra Yolanda Díaz. DAVID FERNÁNDEZ

Todos lo dan por hecho. No hay otro perfil mejor que el de Yolanda Díaz para reorganizar el espacio a la izquierda del PSOE y unir lo desunido, o al menos salvar los muebles en unas próximas elecciones. Lo piensan en Podemos, lo piensan en IU, y lo piensan en otras organizaciones de izquierdas huérfanas de candidato. 

Pero la vicepresidenta segunda del Gobierno, muy a la gallega, elude adelantar una decisión que en este momento, sin una convocatoria electoral en el horizonte, no parece urgente. Por mucho que fuera el propio Pablo Iglesias quien la designara como cabeza de cartel de Unidas Podemos en una futura cita con las urnas. 

Lo tiene hablado con el propio Iglesias; Yolanda Díaz se va a tomar su tiempo para confirmar su candidatura y antes de decidir quiere sondear y pulsar el ambiente, no solo en los partidos, sino en todo tipo de colectivos y agentes sociales más pegados a la ciudadanía. 

Esa es la esencia del "proceso de escucha" –como ella misma lo ha bautizado- al que se ha lanzado antes de tomar o de hacer pública su decisión. Y de ahí que cada paso que da se interprete como la búsqueda de alianzas para construir una plataforma nueva que aglutine el voto a la izquierda del PSOE, que trascienda a Unidas Podemos y que abra la puerta a muchos más.

UNA LÍDER SIN CARNÉ DE PARTIDO. Díaz no es afiliada ni a Podemos ni a IU, circunstancia que la sitúa en terreno de nadie y puede resultar algo positivo para sumar en un territorio al que muchos ven huérfano de liderazgo tras la marcha de Pablo Iglesias de Unidas Podemos.

La ministra de Trabajo ya se había visto en varios actos con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y esta misma semana se ha reunido con la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, cuyas declaraciones han alimentado las quinielas sobre futuros pactos en la izquierda entre estas tres dirigentes políticas. 

"Creo que a nuestro país le encantaría ver a mujeres diferentes que sean capaces de trabajar juntas", decía Oltra mientras Yolanda Díaz enfatizaba su idea de agrupar "muchas manos, plurales, mestizas, diversas" y "probablemente contradictorias". 

Otra frase que ha dado pie a las especulaciones sobre futuras alianzas, incluso a las más improbables, como que Íñigo Errejón pueda incorporarse a ese proyecto, algo que hoy por hoy no parece nada realista. 

"Queda mucha legislatura. Al Gobierno le pedimos que gobierne. Que revalide o no, no dependerá de los cálculos electorales sino de que no defraude hoy. Nosotros y nosotras estamos recorriendo un camino que no es contra nadie pero que es un camino propio, un camino verde de preocuparnos de las pequeñas cosas que de verdad importan", resaltan a Efe fuentes de Más País.  Así que, de momento, Errejón por una vereda, y Unidas Podemos por otra. 

LA LEO MESSI DE LOS MORADOS. Por ahora, Yolanda Díaz no va a confirmar que acepta el encargo de Iglesias. En su entorno dicen a Efe que no ha tomado aún una decisión, pero en Podemos lo tienen claro, no contemplan otra posibilidad. A estas alturas del partido, con varios expulsados y con ganas de superar el cansancio, Díaz es Leo Messi para los morados. 

Podemos se empeña ahora en fortalecer el partido en los territorios, consolidar la nueva dirección de Ione Belarra, Irene Montero y Lilith Verstrynge y conectar con las bases mientras encomienda el liderazgo en el Gobierno de coalición y en su futuro cartel electoral a Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda sigue siendo la líder política más valorada en la mayoría de las encuestas y cuenta con el respaldo que le dan los acuerdos alcanzados con los agentes sociales. En este momento, Díaz sigue entregada a sus tareas de gobierno que, además del empeño en la subida del salario mínimo, incluyen en los próximos meses la negociaciones de la prórroga de los Erte o la modernización del mercado laboral. 

Y Unidas Podemos está cada vez más satisfecha de lo que se atribuye como logros propios en el Ejecutivo de coalición, entre los que destaca las últimas medidas del ejecutivo para bajar la factura de la luz que, según reconocen a Efe fuentes de la formación morada, van incluso más lejos de lo firmado en el pacto de Gobierno.

Eso les anima a seguir presionando en otras materias y a pensar ya en que lo siguiente puede ser la regulación del precio del alquiler.

Pero en todo caso hay un hito próximo en el horizonte de la izquierda, el congreso del PSOE de octubre, antes del cual no es esperable que Unidas Podemos mueva ficha. 

Al menos Yolanda Díaz –gallega de Fene, una pequeña población de la costa coruñesa próxima a Ferrol–, a quien la izquierda corteja para que se decida a emprender una singladura cuyo puerto de destino, por ahora, se vislumbra a dos años vista, para las elecciones generales. 

 "Es una decisión del Gobierno" 
Yolanda Díaz ha mostrado su satisfacción por el acuerdo suscrito con los sindicatos para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 965 euros desde el 1 de septiembre. 

A preguntas de los medios a su llegada a Santiago para participar en un foro sobre emprendimiento femenino organizado por la Confederación Empresarios de Galicia (CEG), Díaz ha expresado que está "muy satisfecha" con el pacto con sindicatos del que se ha descolgado la patronal. 

"Estamos trabajando en el diálogo social", ha expresado la responsable de Trabajo, que también ha negado la existencia de diferencias en el Ejecutivo después de que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, asegurase en la jornada del jueves que no existía un acuerdo firmado para subir el SMI que fue confirmado horas después. 

"Es una decisión del Gobierno de España", ha remarcado Díaz, que dice estar "muy satisfecha" con un acuerdo que llegará "a 80.000 gallegos y a medio millón de personas" en todo el país. 

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