Bajan las aguas revueltas en el PSOE después de que este martes se diese a conocer que el acto inicial de la precampaña socialista quedaba suspendido para evitar que se convirtiese en un plebiscito a Zapatero. El presidente del Gobierno aseguró, no obstante, que los cambios no tienen que ver con su eventual sucesión y el vicesecretario general de los socialistas, José Blanco, dijo que las estrategias "no se cuentan".
El mitin estaba previsto para el 3 de abril en el Palacio de Vistalegre de Madrid y era ya un emblema de las campañas del PSOE desde que Zapatero fue proclamado candidato a la presidencia del Gobierno en 2002. Los pasillos del Congreso, donde fue interpelado el jefe del Ejecutivo, era un hervidero de reacciones entre sus propios compañeros de partido, sorprendidos por la decisión.
El responsable de la campaña, José Blanco, también se refirió al tema asegurando que él es el encargado de diseñarla y que lo hace "para ganar las elecciones". No ha querido pronunciarse acerca de si se trataba de una forma de evitar el prebiscito a Zapatero, tal y como informaron fuentes de la dirección federal del PSOE.
La idea de reprogramar la campaña y precampaña se fraguó en el Comité Electoral celebrado el lunes por la tarde, que también determinó centrar los actos en el ámbito autonómico y municipal. Considera la cúpula socialista que la intención del PP es convertir la campaña en un juicio al mandato de Zapatero.
Escueta respuesta del presidente
El presidente del Gobierno fue preguntado en el hemiciclo poco antes de concurrir en la sesión de Control del Gobierno.
Tras señalar que donde él estaba citado a hablar era, precisamente, en el Congreso, ha respondido con un escueto "no" cuando se le ha preguntado directamente si esas modificaciones tenían que ver con su hipotética sucesión. Además, cuando se le ha pedido su opinión sobre la suspensión del mitin de Vistalegre, se ha limitado a decir: "Bien, bien".
Zapatero evita hablar de los cambios en precampaña y Blanco dice que ''las estrategias no se cuentan''
