El colectivo Abrente, la corriente impulsada en el BNG por Carlos Aymerich, ha decidido hoy que no presentará una lista ni apoyará la auspiciada por la UPG en la Asamblea Nacional que la formación nacionalista celebrará el próximo mes.
Abrente ha debatido hoy en asamblea la hoja de ruta después de la enmienda particular a las tesis oficiales para la Asamblea Nacional y tras admitir diferencias con la fuerza hegemónica en el BNG, la UPG.
Aymerich ha explicado en conversación con Efe que el colectivo que impulsa ha decidido, además, defender el voto particular a las tesis que se debatirán en la Asamblea y apostar por Abrente como organización, fortalecerla y darle voz propia a favor de la unidad del nacionalismo. Ha indicado que la reunión de esta mañana ha sido "muy positiva" y ha insistido en que los asistentes han mostrado su desacuerdo con la línea marcada por la UPG que "conduce a la marginalidad" al BNG.
Aymerich ha defendido la apuesta de Abrente por un nacionalismo de izquierdas "con vocación mayoritaria" y dirigido al conjunto de la sociedad y ha explicado que tras la Asamblea del BNG del próximo mes la corriente que lidera celebrará un reunión para ver cómo se configura.
Además, ha llamado la atención sobre el momento de "plena efervescencia" que vive el panorama político gallego y ha advertido de que cualquier persona de izquierdas se da cuenta de que "la división a quien favorece es al PP" y también de que hay "una demanda social clara" a favor de la unidad. En su opinión, él y su corriente están "dónde siempre: en el nacionalismo de izquierdas democrático" y ha insistido en que seguirá trabajando por la unidad del nacionalismo.
En cualquier caso, ha insistido en las críticas a la línea mayoritaria aprobada por la UPG para la Asamblea Nacional de marzo y en su desacuerdo. "Será legítimo que la UPG y los llamados independientes sigan una línea que conduce a la marginalidad, pero hay mucha gente que no estamos de acuerdo con esa línea que nos conduce a muchos años atrás", ha argumentado. Ha defendido que "mientras sea posible" seguirá trabajando por una unidad del nacionalismo con vocación mayoritaria que sume ciudadanos al proyecto y no hacia una unidad en la que "no hay gente". "Y la UPG -ha dicho- no está claramente en esa línea, así que el trabajo lo haremos otros".
Para Aymerich, "no es momento de más divisiones y escisiones", ya que en su opinión, la gente no lo entendería, por lo que ha abogado una y otra vez por la necesidad de reconstruir el espacio del nacionalismo gallego. Por este motivo ha explicado que es necesario hablar y trabajar "con los desencantados", que se fueron "a su casa", y con los que "están en otros lugares", en alusión a otras fuerzas políticas, para trabajar conjuntamente y establecer una acción unitaria "a medio plazo", en cualquier caso, antes de las elecciones municipales de 2015.
