El Gobierno gallego ha decidido "suprimir con carácter general" las licencias municipales previas, de obras, de actividad, de apertura y de funcionamiento para poner en marcha un negocio, según ha anunciado hoy el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Es una de las "novedades" del proyecto de ley del emprendedor y de la competitividad de Galicia, que tras pasar el periodo de consultas, será remitido ahora al Consello Económico y Social, para su informe, antes de regresar al Consello de la Xunta y ser enviado al Parlamento.
En lugar de estas licencias, ha señalado el presidente gallego en conferencia de prensa, los emprendedores enviarán una comunicación al ayuntamiento, que dispondrá de hasta 15 días para solicitar más documentación. Una vez transcurrido este periodo "se considera que se puede abrir" el negocio o que tiene autorización de actividad.
Este proceso, sin embargo, no se aplicará a aquellos negocios que requieran una licencia ambiental. En estos casos, será necesaria la licencia previa municipal, o las que se requieran en cuestiones de patrimonio o de establecimientos situados en suelo de protección especial, ha señalado Núñez Feijóo en la conferencia de prensa posterior al Consello de la Xunta.
Con esta decisión, el Gobierno gallego pretende poner en marcha "todas las herramientas legales" para que los ciudadanos que quieran puedan poner su compromiso al servicio del país "sin trabas burocráticas y administrativas".
Además, en el proyecto ley se preeve que el plazo para constituir una empresa será ahora de 24 horas, en lugar de 48, como preveía inicialmente el texto planteado por la Xunta.
Los emprendedores contarán además con nuevos incentivos fiscales adicionales a los aprobados en la ley de presupuestos de este año, ha señalado el presidente gallego, tanto en reducción del IRPF para nuevas empresas, en el impuesto de sucesiones, en la bonificación del impuesto de patrimonio y en la deducción del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados para adquisición de locales para montar un negocio o en su préstamos.
"Esta ley supondrá un antes y un después una vez el Parlamento le dé el visto bueno definitivo", ha defendido Núñez Feijóo, que ha recordado las distintas iniciativas desarrolladas desde la pasada legislatura para ayudar a los emprendedores.
Tras la aprobación del anteproyecto de ley, el pasado 7 de marzo, Núñez Feijóo destacó que el objetivo del Gobierno gallego era crear un marco favorable, dar apoyo integral y aumentar un 60 % la tasa de emprendimiento activo, hasta llegar a los 130.000 emprendedores en Galicia.
El proyecto normativo prevé la creación de la "Unidad Galicia Emprende", que se encargará de analizar la viabilidad de proyectos emprendedores en un máximo de 30 días.
Además, habrá un fondo de 5 millones de euros en capital riesgo y otro de 10 millones de en microcréditos, para que ser emprendedor sea "menos costoso", ha indicado el presidente gallego.
Por otra parte, la Xunta ha dado hoy el visto bueno a destinar 8,5 millones de euros para que las industrias y los negocios del sector servicios aumenten su eficiencia energética.
Se trata de una línea de ayudas para lograr una reducción de su factura energética de entre el 10 y el 15 % en el sector servicios y de entre el 25 y el 30 % en el sector servicios, lo que supondría un ahorro equivalente a 4.000 toneladas de petróleo.
Las empresas pueden presentar sus solicitudes hasta el próximo 20 de junio.
El Gobierno gallego ha hecho balance, además, del primer año de aplicación de la ley de función pública, en la que se ha constatado el compromiso de los empleados dependientes de la Administración gallega con la situación de España, con una mayor presencia y laboriosidad en sus centros de trabajo.
Según Núñez Feijóo, entre abril de 2012 y marzo de 2013 el Gobierno gallego ha ahorrado 25 millones de euros por causa del "absentismo laboral", ya que las bajas se redujeron un 28 % en la Administración general y un 25,2 % en el Sergas.
En este periodo, se han iniciado un 31 % menos de bajas laborales en la administración general y un 41 % menos en el Sergas.
Entre 2008 y 2012 la reducción del absentismo laboral es del 41 por ciento, ha concluido.
