Acceden a la extradición a EEUU de Jesús Ángel Bergantiños, acusado de vender cuadros falsos

La Audiencia Nacional permite que el lucense sea juzgado por estafa y blanqueo tras ganar más de 33 millones de dólares entre la década de los 90 y julio de 2009
Jesús Ángel Bergantiños, a su llegada a la Audiencia Nacional con su abogado
photo_camera Jesús Ángel Bergantiños, a su llegada a la Audiencia Nacional con su abogado

La Audiencia Nacional ha accedido este martes a la entrega en extradición del lucense Jesús Ángel Bergantiños, reclamado por Estados Unidos para juzgarle por estafa y blanqueo por vender en Nueva York cuadros falsificados por valor de más de 33 millones de dólares entre la década de los 90 y julio de 2009. Pese a que la Fiscalía se opuso a su entrega argumentando que podía ser juzgado en España a instancias de EEUU, la Audiencia Nacional entiende que los delitos fueron cometidos en ese país junto a otras personas y por tanto Bergantiños no podría ser juzgado de "forma separada y aislada del resto".

También porque la prueba, que abarca desde que se produjeron los hechos en los 90 hasta 2009, "se encuentra a disposición del país reclamante" y los delitos por los que se pide la entrega fueron cometidos en EEUU, explica la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional en el auto de extradición, contra el cabe recurso de súplica. No obstante, el Gobierno tiene la última palabra sobre la entrega, que de considerarla improcedente por algún motivo puede optar por rechazarla. De haberse pronunciado el tribunal en sentido contrario, el Ejecutivo carece en ese caso de la facultad para cambiar la decisión de la Audiencia Nacional.

En su reclamación, las autoridades estadounidenses exponían que el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, correspondiente al distrito sur de Nueva York, acusaba a Bergantiños de conspiración para cometer fraude de transmisión electrónica, fraude de transferencia electrónica de fondos, conspiración para cometer lavado de dinero y lavado de dinero.

Según el relato de hechos, los acusados Jesús Ángel Bergantiños, su hermano José Carlos, su mujer -la marchante mexicana Glafira Rosales- y Pei Shei Qian, urdieron un plan "para crear y vender pinturas que ellos decían habían sido pintadas por pintores del expresionismo abstracto mundialmente famosos" como Jackson Pollock o Willem de Kooning. Sin embargo, los cuadros habían sido pintados por Bergantiños, su hermano, Qian y Rosales, quienes lograron embaucar "a compradores para que pagaran decenas de millones de dólares, sabiendo que no tenían valor alguno".

De este modo, llegaron a embolsarse más de 33 millones de dólares y para ocultar el origen ilícito de estas ganancias "trabajaron en conjunto para lavar las ganancias al transferirlas mediante cuentas extranjeras y nacionales". Para ocultar la procedencia del dinero y evitar el pago de impuestos, los acusados, según la reclamación, habrían exigido a las dos galerías de arte de Nueva York con las que trabajaban que pagaran los cuadros mediante transferencias bancarias a cuentas abiertas en España.

En la vista de extradición, el fiscal propuso juzgar en España a Bergantiños, natural de Guitiriz (Lugo), argumentando que tiene un arraigo "absoluto" en España, donde ha trabajado durante 37 años, mientras que el reclamado pidió "clemencia" al tribunal para no ser entregado a Estados Unidos alegando no haber "hecho nada" de lo que le acusan.

Jesús Ángel Bargantiños, de doble nacionalidad estadounidense y española, fue detenido junto a su hermano José Carlos en abril de 2014 acusado de falsificar obras de arte que encargaban a pintores en Nueva York y a las que luego daban apariencia de antigüedad usando un secador de pelo. Las autoridades estadounidenses reclamaban a ambos por la supuesta comisión de estos delitos a través de la venta de más de 60 cuadros falsificados a dos galerías de arte de Nueva York por valor de más de 30 millones de dólares entre principios de la década de los 90 y junio de 2009.

Tras ser detenidos ambos en Sevilla y Madrid, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les dejó en libertad tras tomarles declaración y negarse los dos a ser extraditados. No obstante, el magistrado les impuso medidas cautelares y les retiró el pasaporte y les prohibió salir de España hasta que se celebrase la vista de extradición. La marchante mexicana, esposa de Bergantiños, fue juzgada en 2013 en un tribunal de Nueva York por haber vendido más de medio centenar de pinturas falsas que atribuía a algunos de los mayores maestros del expresionismo abstracto del siglo XX.

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