Un vecino de Burgos de 37 años de edad que responde al nombre de Álvaro acabó a primera hora de la tarde del jueves en el hospital comarcal de Monforte con un traumatismo craneoencefálico que le causaron al menos dos personas que se citaron con él en las afueras del ciudad para venderle un coche de alta gama.
El suceso pudo acabar peor, pues los supuestos vendedores dispararon dos veces al coche que conducía el burgalés. Una bala impactó en una de las ruedas y otra en la puerta del conductor. La amenaza sirvió para que Álvaro entregase los 20.000 euros que llevaba en el bolsillo para hacer la transacción, en la que iba incluida el coche que conducía.
Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde del jueves en la parroquia de Tor, a unos cuatro kilómetros de Monforte por la carretera vieja que conduce a Escairón. Comprador y vendedores se citaron en una pequeña explanada que hay junto a una antigua planta láctea conocida como Mafer, en la vía que une la parroquia de Seoane con Tor.
Allí fue donde los vendedores aparecieron en un coche marca BMW, sin personarse con el Porsche Panamera que supuestamente le iban a entregar a cambio de su Audi TT y 20.000 euros en efectivo.
Fueron unos vecinos de la zona que casualmente pasaban por el lugar los que vieron a una persona tirada en el suelo
Para hacerse con el dinero que llevaba encima, esos 20.000 euros, lo amedrentaron disparando a su turismo, pero como el hombre se resistía a entregarles esos 20.000 euros le propinaron un fuerte golpe en la cabeza.
CASUALIDAD. Fueron unos vecinos de la zona que casualmente pasaban por el lugar los que vieron a una persona tirada en el suelo, malherida, que se arrastraba. Pararon para atenderla, momento en el que les contó que había sido objeto de un robo y que incluso habían disparado a su coche.
Estos vecinos avisaron a los servicios de emergencia dando cuenta de todos los detalles dados por la víctima, que desplazaron una ambulancia del 061 para recoger al herido. Su traslado al hospital tardó un tiempo en hacerse efectivo porque, primero, los técnicos sanitarios sabían que se trataba de una situación peligrosa, con disparos, esperando que se personasen en el lugar agentes de la Policía Nacional o de la Guardia Civil para escoltarlos.
Estos, según las fuentes consultadas, no llegaron a tiempo, por lo que finalmente los sanitarios se llevaron al burgalés al hospital a pesar de que este se negaba. Solo quería pasar página de los sucedido, no presentar denuncia y cambiar la rueda tiroteada para regresar a su ciudad del residencia.
El turismo, que casualmente era un BMW, quedó totalmente calcinado sin que se encontrase persona alguna herida
COCHE CALCINADO. Sobre las siete de la tarde de este jueves se recibió aviso de que un coche estaba ardiendo en una pista situada entre las parroquias de Piñeira y Distriz. en una zona apartada.
Policía Nacional y Local, así como los bomberos, acudieron hasta el lugar. El turismo, que casualmente era un BMW, quedó totalmente calcinado sin que se encontrase persona alguna herida o en sus inmediaciones, por lo que se piensa que se trataba del coche de los estafadores y que estos decidieron prenderle fuego para eliminar sus huellas.
Página de anuncios
Tras ser atendidos en el hospital, los dos hombres no dudaron en acudir a la comisaría de la Policía Nacional para interponer una denuncia. Allí señalaron que habían contactado a través de internet, en una página de anuncios, con los que finalmente les robaron.
