Un acusado de matar a su compañero de piso dice que fue por sus "burlas"

"No estoy orgulloso", ha remarcado el procesado, que ha narrado que al verlo muerto intentó "reanimarlo" pero aseguró que "no sirvió de nada"

Un hombre acusado de asesinar en A Coruña en abril de 2019 a su compañero de piso asfixiándolo con un cinturón ha alegado este lunes haberlo actuado en un "arrebato", porque tenía un actitud de "burlón".

Así se ha pronunciado este mediodía el sospechoso de asfixiar a otro varón con el que convivía, tras discutir con él por dinero, en la primera sesión de la vista oral del juicio celebrado en la Audiencia provincial de A Coruña con tribunal de jurado.

El acusado, para el que la Fiscalía solicita 17 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, ha asegurado que su compañero de piso había difundido un vídeo sexual suyo del que no hay rastro alguno.

"Él empezó a tener una actitud de sobrón, de burlón, de bravo", ha dicho el supuesto asesino, y ha indicado que, ante las "chorradas" que le estaba diciendo su compañero de piso, en relación a asuntos de santería y de amenazas con llamar a la Policía, él lo cogió "por el cuello" y comenzó un "forcejeo".

Asimismo, ha reconocido que ambos discutían por dinero, ya que la víctima le decía que supuestamente le debía su parte del alquiler de la vivienda.

"No estoy orgulloso", ha remarcado el procesado, que ha narrado que al verlo muerto intentó "reanimarlo" pero aseguró que "no sirvió de nada".

Su abogado defiende que su patología "esquizoide", junto con la "provocación" de la víctima, generaron en el agresor un "estado de arrebato u ofuscación" por el cual acabó cometiendo un "homicidio imprudente" cuando solo pretendía darle "un susto" para que lo dejara "en paz".

Por ello, pide para su defendido tres meses de prisión por un delito de homicidio imprudente y, subsidiariamente, de dos años y medio de cárcel por un delito de homicidio, en cuyo caso procedería sustituir esta pena por la expulsión del territorio español, dado que se encuentra en el país de forma irregular.

Demanda además tener en cuenta dos atenuantes, la de arrebato u obcecación y la de confesión de su actitud a las autoridades después de dar muerte al compañero.

El 12 de abril de 2019, dedicados a ejercer la prostitución, comenzaron a discutir en la vivienda que compartían en el barrio coruñés de Labañou sobre cuestiones de dinero y de un supuesto vídeo sexual, según el acusado.

En el enfrentamiento, indica la Fiscalía, el supuesto agresor de forma "sorpresiva y repentina” y "con la intención de acabar con la vida" de su compañero, lo agarró por el cuello con su brazo derecho y presionó con fuerza "durante unos minutos".

En esta posición, le cogió el cinturón que este llevaba puesto y se lo colocó en el cuello, presionando "con fuerza" hasta provocar la asfixia y su muerte, añade el escrito de la Fiscalía.

Después, el supuesto asesino, de nacionalidad uruguaya, preparó sus maletas y llamó a una conocida de ambos confesándole que había "matado" a un varón.

Posteriormente, al ver que la mujer no llegaba, bajó a la calle y alertó a la Policía pidiendo una patrulla para que acudiera a detenerlo.

Los agentes, al llegar, encontraron al sospechoso en el portal del edificio, donde confesó que era el alertante y que "se había pasado con un cinturón, con su compañero de piso".

En su exploración forense de personalidad, el procesado, que se encuentra en prisión provisional, fue diagnosticado con "algún rasgo esquizoide", con restricción de la expresión emocional, apatía y "frialdad emocional".

Sin embargo, dicha patología, según la Fiscalía, "no afectó en absoluto a su voluntad ni a su capacidad de comprensión de los hechos descritos y de las consecuencias de estos".

Por todo ello, lo considera autor de un delito de asesinato con alevosía y solicita una pena de 17 años de prisión.