Una adolescente suplica al juez que no condene a su madre por tirarle del pelo

Suplica al juez que no condene a su madre por agarrarla del pecho y tirarle del pelo. La fiscal pidió dos años de alejamiento aunque la chica dijo llorando que quiere estar con ella

Los Juzgados de Lugo
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"Mi madre siempre lo dio todo por mí y nunca antes me pegó; sin ella no tengo nada ni a nadie". Así de contundente se mostró una joven de 18 años que suplicó al juez que no condenara a su progenitora, acusada de un delito de maltrato por agarrarla con fuerza y tirarle del pelo hace ya dos años, cuando todavía era menor.

Otro caso: Un padre acepta 56 días de trabajos sociales por golpear en la cara a su hija adolescente

La fiscal explicó que el 6 de diciembre de 2016, sobre las cuatro y media de la madrugada, la acusada agarró a su hija por el cuello y el pecho y le tiró de los pelos, ocasionándole varias erosiones. La niña salió de la vivienda y le pidió ayuda a una vecina, que llamó a la Policía.

Tanto la madre como la hija declararon ante el juez que la mujer discutió esa noche con su compañero sentimental y llegaron a gritarse y a lanzar objetos al suelo. "Estaba agresivo y yo le pedí a la niña que llamara a la Policía, por eso fue a pedirle ayuda a la vecina. La discusión no era entre nosotras. Yo jamás en la vida le he pegado a ninguno de mis hijos", dijo la acusada.

La joven explicó que se puso "muy nerviosa" por la situación que estaba viviendo y reconoció que, en un momento dado, su madre la agarró con fuerza por el pecho. "No me agarró por el cuello, solo por el pecho, y al intentar soltarme me tiró del pelo. Creo que no quería pegarme, pero yo pretendía irme de casa y supongo que me agarró para que no me fuera", apuntó.

Según la chica, se refugió en casa de la vecina porque estaba asustada. "Tenía miedo por la discusión de mi madre con mi padrastro, pero no porque ella me fuera a hacer algo", aclaró. La vecina también prestó declaración en la vista y dijo que la menor llegó a su casa "con un ataque de ansiedad", pero que no le explicó lo que pasaba. "La madre llamó a la puerta y ella solamente me decía: "no abras", así que llamé a la Policía y no abrí la puerta hasta que llegaron los agentes".

La joven aseguró entre lágrimas ante el titular del Penal 2 de Lugo que quería ver y estar con su madre -que actualmente está en prisión por otro caso, según ella, vinculado con su expareja-, pero aún así, la fiscal solicitó que le impongan a la acusada la prohibición de aproximarse o comunicarse con su hija durante dos años. Además, pide que sea condenada a 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad como autora de un delito de maltrato en el ámbito familiar. El juicio quedó visto para sentencia.

CONDENA. El mismo juzgado impuso una condena de 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad a otro padre acusado de golpear en la cara a su hija adolescente. El hombre reconoció que sobre las ocho de la tarde del 11 de marzo de 2014, cuando la joven todavía era menor de edad, le pegó en la cara con las manos y le causó varias erosiones en la zona de la nariz y la boca.

El fiscal solicitó también para el hombre un año de alejamiento de su hija, pero ya lo cumplió como medida provisional. Además, tendrá que indemnizar al Sergas en 399 euros por la asistencia médica que le prestaron a la joven.