Alertan de que las comisarías de Galicia siguen sin chalecos adaptados a mujeres

Las comisarías de Galicia siguen todavía sin disponer de chalecos antibalas y anticuhillo adaptados a la fisonomía de las mujeres. Lo denunció este miércoles el secretario de la Unión Federal de Policía (UFP) en la comunidad, Miguel González, quien lamentó que sus compañeras continúen "usando los de los hombres".

Tras la muerte de la agente Vanessa Lage, natural de Parga (Guitiriz), en noviembre de 2014 en Vigo por un atracador que le disparó después de frustrar un asalto, las autoridades se comprometieron a equipar a los agentes con elementos de protección. Sin embargo, González criticó que, pese a estos antecedentes, las mujeres policía en Galicia siguen usando los chalecos de los varones, aunque "les han hecho un apaño, de unas cintas cruzadas que no sirven para nada".

Algunas compañeras en Pontevedra los han devuelto "porque no los pueden poner" ya que "les hace daño y les lastiman espalda y pecho", según responsables del sindicato policial.

Además, González, que trabaja en la Comisaría de Lugo, también denunció que en su centro de trabajo hay cuarenta agentes, mujeres y hombres, que no cuentan con dicha herramienta, sobre una plantilla de 160. Entre los que no disponen de chaleco antibalas se encuentran "los agentes de policía judicial, que son policías igual, y están en la calle permanentemente", dijo.

"Aunque no llevan uniforme corren el riesgo de que cualquiera les pegue una puñalada o les pegue un tiro", alertó el representante de UFP, quien denunció además la escasez de medios humanos en las comisarías gallegas. En la de Lugo serían necesarios "17 o 18 –agentes– más" y "los policías suplen con su profesionalidad esta ausencia de efectivos", dijo González.