Una amiga de la pareja, en el juicio: "Ibrahima trataba con desprecio a Tatiana"

Una mujer que coincidió con la fallecida en un viaje de Madrid a Lugo asegura que le confesó que el acusado era "celoso, controlador y vengativo"

 

 Ibrahima Ndiaye, en la segunda jornada del juicio.VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera  Ibrahima Ndiaye, en la segunda jornada del juicio.VICTORIA RODRÍGUEZ

La segunda jornada del juicio por el asesinato de Tatiana Vázquez continuó este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo con declaraciones de varios allegados de la joven y su familia. Entre ellas, la de una amiga de la fallecida y del acusado, Ibrahima Ndiaye, quien afirmó que él "nunca se comportó bien" con ella.

A preguntas del ministerio fiscal y de la acusación particular, esta mujer, que fue pareja durante ocho años de uno de los amigos de Ibrahima, aseguró que el procesado "trataba con desprecio y le decía que se fuese a la mierda" a Tatiana, hasta el punto de que estando los cuatro —la testigo y su pareja, Ibrahima y Tatiana— en algún local de hostelería, el acusado se marchaba y la dejaba quedar sola sin más miramientos.

De hecho, describió un episodio, a la salida de un pub, en el que Ibrahima arrancó el coche, cuando todos los demás estaban ya dentro, y dejó tirada a Tatiana, que incluso tuvo que apartarse del vehículo cuando intentaba entrar por la puerta atrás. También declaró que en una ocasión el propio acusado le había confesado que Tatiana le había dado cincuenta euros para que fuese a cenar en Navidad a casa de sus padres.

Los padres de Tatiana no pudieron contener las lágrimas al escuchar el relato de los testigos sobre lo mal que el acusado trataba a su hija

Otra testigo, una mujer que viajó con Tatiana en autobús desde Madrid a Lugo cuando ella regresaba de uno de sus viajes a Senegal, dijo que la propia joven le confesó que él era "controlador" e incluso "vengativo". Cogieron el bus en la capital y ella le habló de su relación. Le enseñó fotos y asegura que le pareció "muy enamorada". Pero también le dijo que era celoso y la controlaba. "Se veía claramente que le tenía miedo", dijo.

En esa conversación, que ella puso en conocimiento de la policía al enterarse de que la chica había muerto, opina que la propia Tatiana le dio "a entender que no era un relación feliz". "La actitud era la de una persona enamorada", añadió, aunque también dijo tener "la certeza" de que, por su comportamiento, era una "persona maltratada".

MÁS TESTIGOS. Prestó declaración también la cuñada de Tatiana, quien confirmó que hablaba "todos los días con ella" y que Ibrahima la controlaba, motivo por el cual utilizaba dos móviles diferentes para comunicarse con sus amigos, de modo que uno de ellos lo dejaba siempre en casa cuando iba a verlo a él. 

Todos conocían la preocupación de los padres de Tatiana por su relación con el acusado, hasta el punto de que le llegaron a pedir consejo a un policía amigo, porque tenían "pánico". Tanto el padre como la madre no pudieron contener las lágrimas al escuchar las declaraciones de los testigos sobre lo mal que el acusado trataba a su hija.

Otro de los testigos citados fue el preso encargado de acompañar a Ibrahima durante sus primeras horas en el centro penitenciario de Bonxe, donde ingresó tras ser detenido al día siguiente de la aparición del cadáver de la chica, aunque no aportó demasiada información al tribunal, dado que aseguró no acordarse de muchas de las cosas que le dijo en un primer momento a la policía.

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