Un año sin Samuel Luiz

El 3 de julio de 2021 unos desalmados apagaron la sonrisa de este joven por un solo motivo: la homofobia
Mural en homenaje a Samuel Luiz. RADIO CORUÑA
photo_camera Mural en homenaje a Samuel Luiz aparecido en el punto de su muerte, al día siguiente de la agresión. RADIO CORUÑA

Tal madrugada como la de este domingo, pero hace un año, un puñado de desalmados mataron a golpes a Samuel Luiz, un joven de 24 años cuyo único error fue cruzarse con un grupo de especímenes que no merecen el calificativo de humanos. Al grito de maricón de mierda lo cosieron a patadas y puñetazos. Dos héroes llegados de Senegal, Ibrahima y Magatte, tuvieron el coraje y humanidad que le faltó al resto del paseo marítimo de A Coruña y se enfrentaron a los agresores. Lograron disuadirlos, pero al poco el hatajo de mastuerzos volvió a por Samuel. "¡Puto maricón!", seguían. Con la ‘valentía’ añadida de ser siete contra uno —como se aprecia en las grabaciones—, lo tumbaron y lo apalearon hasta que dejó de moverse. Entonces huyeron.

Este es el resumen de uno de los episodios más tristes y execrables de la crónica negra gallega reciente, cargado de un indudable tufo homófobo, del que se cumplió un año a las tres de esta madrugada. Doce meses después, son muchos los que echan en falta la sonrisa perenne de Samu, como conocían en A Coruña a este joven de origen brasileño que "era todo amor" y "no se metía con nadie", como lo recuerdan con cariño quienes tuvieron la suerte de conocerlo.

A diferencia de otros crímenes, prácticamente no hay incógnitas en el de Samuel. Y esto es así porque hubo numerosos testigos y, sobre todo, uno que vale más que mil palabras: una cámara de seguridad que lo captó todo. En las imágenes se ve como lo apalizan sin piedad, incluso cuando yacía inmóvil, moribundo, en el suelo.

Los asesinos de Samuel son, principalmente, tres: Diego Montaña, Alejandro Freire ‘Yumba’ y Kaio Amaral. Eran amigos hasta que este último, brasileño como su víctima, rompió una suerte de pacto de silencio que habían acordado en las horas posteriores al crimen, y que la Policía podrá ahora reproducir al completo tras el ‘ok’ de Estados Unidos para que los investigadores rescaten los mensajes borrados de Whatsapp e Instagram. Kaio dijo que él apenas participó y que incluso trató de frenar la paliza, pero el fiscal pone en cuarentena su versión. Cree que únicamente quiere salvar el pellejo y le reprocha que, además de golpear a Samuel, le robase el móvil.

Estos tres chicos, todos vecinos de A Coruña hasta su traslado forzoso a prisiones de Lugo, son, pues, los principales asesinos. Esto se debe a que, a juicio de los investigadores, propinaron los golpes mortales. Pero en la paliza también participaron activamente otros dos jóvenes que tienen la suerte de haber sido menores de edad en el momento de los hechos y que, por ello, podrán estar en la calle en tres años. Aunque se beneficiarán en gran medida de la ley, ya no son dos niños: uno de ellos cumplió los 18 al poco del asesinato y el otro tiene 17.

Y hay otros dos investigados: Alejandro Míguez, un joven hostelero —camarero precisamente en un bar aledaño al lugar de la paliza— y Kathy, la novia de Diego Montaña. Estas dos personas no están en principio acusadas como asesinos materiales, sino que los investigadores les otorgan el papel de espolear la agresión. Kathy, de hecho, habría incitado inicialmente a gritos a la paliza, según varios testigos.

A LA ESPERA DEL JUICIO. De todas formas, será en el juicio cuando se determine el rol de cada uno en el asesinato. Será en una vista oral que se presume para finales de este año o inicios de 2023, indicaron voces de la judicatura, habida cuenta de que el material probatorio está prácticamente completo, a la espera de que se extraigan las citadas conversaciones de Whatsapp e Instagram ahora que Estados Unidos ha dado permiso.

En el horizonte judicial de Diego, Yumba y Kaio asoman 25 años de cárcel. Es aproximadamente la edad que tienen, por lo que de cumplirse las penas saldrían con unos 50 años. Todavía podrán disfrutar de buena parte de la vida, la que le arrebataron a Samuel.
 

En Lugo | Los tres asesinos penan en Bonxe y en Monterroso
Los tres asesinos principales de Samuel residen por imposición legal en la provincia de Lugo: Kaio Amaral en Monterroso, y Diego Montaña y Alejandro Freire ‘Yumba’, en Bonxe. Los separaron para evitar problemas después de que el primero inculpase a sus examigos.

¿Por qué en Lugo?
Inicialmente habían sido enviados a la prisión de Teixeiro, pero Instituciones Penitenciarias no tardó en trasladarlos a Lugo. Se dijo que el cambio obedeció al ingreso de un familiar de Samuel en el penal coruñés, pero parece que se debió más a evitar agresiones de presos conflictivos, que abundan en Teixeiro.

Dos vigilias
Este sábado dos vigilias recordaron a Samuel en A Coruña y Madrid.