La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a siete años de cárcel, como autor de un delito de lesiones agravadas, a un interno del centro penitenciario de Teixeiro, en Curtis, por agredir con una barra metálica de las que se utilizan para hacer pesas a otro preso, que era encargado de mantenimiento del gimnasio.
Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, la Audiencia ha tenido en cuenta a la hora de dictar la pena la agravante de multirreincidencia, pues ya había sido sentenciado en tres ocasiones por delitos de lesiones.
“Es indudable que el acusado causó dolosamente lesiones que menoscabaron la integridad de la víctima y que requirieron tratamiento médico y quirúrgico como se acreditó pericialmente, pero, además, causaron un riesgo para la vida y un resultado de gran entidad lesiva”, subrayan los jueces.
También destacan que el instrumento utilizado para propinar los golpes es “muy contundente y pesado y susceptible de matar a alguien”. Además, resaltan que fue utilizado “con especial saña en diversas partes del cuerpo de la víctima”.
El afectado declaró que el condenado la emprendió a golpes con él cuando le recriminó que estuviese golpeando con la barra de hierro un saco de boxeo.
