Dos entidades dedicadas a la protección de los derechos de los animales anunciaron hoy haber presentado denuncias ante la Fiscalía de medio ambiente sobre el avistamiento caballos con cepos en zonas de senderos de las provincias de A Coruña y Pontevedra.
La asociación Animalista Libera y la fundación Franz Weber indican en un comunicado que han denunciado tres nuevos casos de ese tipo de maltrato a ganado equino en Galicia, por lo piden el inicio de diligencias penales para identificar a los autores y condenarlos.
Añaden que "la colocación de elementos inmovilizadores como las trancas, pero también cuerdas y cadenas, continúa siendo tónica general en diferentes puntos de la geografía gallega", pese a que varios decretos autonómicos prohíben esa práctica desde 2008.
Precisan que tras la reforma aplicada en los últimos años en el Código Penal, la colocación de cepos está ahora considerada como un "delito de maltrato animal", pero lamentan que "todavía los ganaderos siguen con su actitud de prepotencia delante de las administraciones y del conjunto de la ciudadanía".
Advierten de que los ganaderos identificados por ese tipo de prácticas pueden ser condenados a penas de hasta un año de prisión y a la inhabilitación profesional para tratar con animales por un periodo de hasta 36 meses.
Sin embargo, lamentan la "inoperancia de la Administración, que no ha sido capaz de identificar la cabaña equina ni ofrecer un mensaje contundente contra estas conductas delictivas".
En ese sentido, subrayan que en diciembre pasado técnicos y asesores de la citada fundación, con sede en Suiza, se reunieron con el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, para expresarle la "inquietud por la nula repercusión de sentencias al respecto", al señalar que la Fiscalía "sólo logró que dos ganaderos fueran identificados y condenados" desde la reforma legal de 2010.
