Este martes es el primer día en el que pueden comprarse billetes para viajar en Ave hasta o desde Galicia. Eso sí, aún hay que esperar casi un mes, hasta el 21 de diciembre, para hacerlos efectivos. Será en esa fecha cuando, tras veinte años de obras, la comunidad pueda contar ya con un servicio ferroviario de alta velocidad. Aunque, por ahora, solo hasta Ourense.
Dos horas y cuarto. Este es el tiempo en el que el Ave completó el tramo entre Madrid y Ourense en el viaje en pruebas que encabezó este lunes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Partió de Chamartín a las 08.45 horas y llegó a la estación ourensana a las 11.04 horas, con paradas en Zamora y Sanabria para recoger a autoridades como los presidentes autonómicos de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Con ello, se ponía en servicio el último tramo que restaba antes de llegar a la comunidad: los 119 kilómetros entre la localidad zamorana de Pedralba de la Pradería y Ourense.
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Así pues, todavía queda por celebrarse el viaje de inauguración oficial, el 20 de diciembre, que dará paso al día siguiente a la circulación definitiva de los trenes comerciales. Aprovechando este estreno, Renfe ha realizado una promoción en la que ha puesto a la venta 250.000 billetes en esta línea, tanto para el Ave como para el Alvia, a un precio de 15 euros, independientemente del origen y el destino. La campaña arranca este martes y se prolongará durante dos semanas. Las fechas para viajar abarcan desde el 21 de diciembre de 2021 hasta el 12 de septiembre de 2022.
MÁS SERVICIOS. La finalización de los trabajos —que han visto pasar a seis ministros del ramo y cuatro presidentes del Gobierno— traerá además de la mano un "aumento significativo" de los servicios de trenes diarios en toda la comunidad, anunció Sánchez.
De hecho, tras calificar la llegada de la alta velocidad a Galicia de "hito histórico", la ministra habló de una "revolución ferroviaria gallega" y de un incremento de la oferta de servicios "nunca antes visto". Así, Ourense, Santiago y A Coruña pasarán de tener seis servicios diarios por sentido a diez; Vigo duplicará la actual al pasar de cuatro a ocho, y en Pontevedra pasarán de cinco a siete. Lugo "gana un servicio diario por sentido, pasando de tres a cuatro". Pero, aparte de quedar a la cola en cantidad, solo un servicio es directo, por Alvia —el trazado del Ave no alcanza la provincia—, y el resto requiere enlace. La capital es, además, la ciudad gallega, descontando Ferrol, con los peores tiempos hasta Madrid: casi cinco horas.
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Sobre este extremo, Feijóo, que recalcó que el Ave "no era un capricho, sino una necesidad" para el noroeste del país, llamó a "sentarse para ordenar" sus horarios con los de los autobuses para coordinar el acceso a la alta velocidad en el resto de la comunidad. Porque, según recordó, más allá de Ourense, el resto de Galicia "debe esperar aún" para contar con una alta velocidad plena, sin depender del trasbordo ourensano.
CORREDOR ATLÁNTICO. Feijóo también hizo hincapié en el corredor atlántico de mercancías, que debe ser "parejo" al del mediterráneo y tiene "tareas" pendientes como la conectar Vigo y Ourense "de forma directa", garantizar la salida sur de la ciudad olívica y avanzar en los trabajos en Lugo y Ourense. Por su parte, Sánchez reivindicó que el eje A Coruña-Vigo-Ourense y León ya pertenece a él "de pleno derecho".
VÍCTIMAS DE ANGROIS. La plataforma de víctimas de Angrois aprovechó el acto para hacerse oír ante la ministra, a quien entregaron una carta en la que le exigen una investigación independiente de lo ocurrido, como reclama Europa, ya que hasta ahora solo existe una oficial que culpa únicamente al maquinista.
Además, le reprocharon que no les haya recibido aún pese a haberlo solicitado hace tres meses.
