El diputado del BNG Carlos Aymerich ha dejado hoy su escaño, convencido de que la soberanía es un objetivo estratégico de cualquier fuerza nacionalista, pero agregó que no se le puede decir a un parado que espere por ella.
Aymerich, que registró ayer su baja como parlamentario, se despidió hoy de la presidenta del legislativo, Pilar Rojo, con quien mantuvo una conversación "entre amigos, que es lo que debe quedar", después de ratificar ante la Mesa del Parlamento su abandono del escaño.
Una vez celebrada la asamblea del BNG del pasado fin de semana, que eligió al catedrático de economía Xavier Vence como portavoz nacional, Aymerich reiteró que ya es sabido que no comparte las tesis oficiales del BNG.
En todo caso, dijo a Efe que quiere "quedarse con lo bueno" y en alusión a algunas intenciones expresadas por el nuevo portavoz respecto a trabajar por la unidad y abrir una nueva etapa ha sido contundente: hay que esperar a que "realmente se concreten, y veremos". "Espero que haya hechos en la buena dirección; pero el futuro es una hoja en blanco; yo ahora doy un paso atrás y los protagonistas son otros", apostilló.
Sobre la corriente Abrente, de la que forma parte y es referente, destacó que la línea oficial del BNG no es la de esta tendencia, por lo que, aunque respetan "lo que se decide, tenemos nuestras propias ideas y planteamientos, y los defenderemos dentro y fuera del Bloque".
En este sentido, destacó que también es importante "trabajar fuera" del BNG porque hay "mucha gente que se está marchando a casa, muchos nacionalistas que están en casa y que nos dicen: Parece mentira que, con la situación que tenemos, con el caldo que hay, y nosotros de esta manera; creo que hay que dar una respuesta a todo esto".
Respecto a los reiterados llamamientos de la asamblea del BNG a la soberanía, Carlos Aymerich indicó que una fuerza nacionalista debe tenerla siempre como objetivo estratégico. "La soberanía no es solo una palabra; es algo que se conquista día a día y, a medida que se va ganando en democracia, que se defiende este país, vamos conquistando espacios de soberanía", apuntó.
Explicó que la mejora de la situación pasa, "efectivamente, por que Galicia tenga capacidad de decidir sobre sí misma, sobre su industria, su sector naval su sistema de relaciones laborales" pero, puntualizó, "hay una realidad y hay unos problemas inmediatos; tú no le puedes decir a alguien que está en el paro que espere a que llegue la soberanía", reiteró. "Seamos realistas: el BNG tiene siete diputados en el Parlamento, por tanto, parece que tenemos que esperar mucho. Creo que debemos seguir avanzando con ese objetivo estratégico pero, ya lo dije en la asamblea, a través de los problemas reales que preocupan a la gente".
En esto, aseguró, "vamos a coincidir con muchos otros, nacionalistas y no nacionalistas; algo de esto dijo Vence también, a ver por dónde avanzan", concluyó.
