La conselleira de Trabajo y Bienestar, Beatriz Mato, ha subrayado hoy que la cartera de servicios sociales que ha diseñado su departamento es un modelo que va a ser "precursor, innovador" y supondrá una transformación "profunda" que va a avanzar en una mayor cantidad y calidad.
Mato compareció hoy ante el pleno del Parlamento para informar sobre el nuevo modelo normativo para la prestación de servicios sociales, que mereció el rechazo frontal de la oposición por entender que supone un regreso al sistema de beneficencia, la vuelta al siglo XIX o que abre la vía a la privatización.
La conselleira destacó que es propósito de su departamento "avanzar en cantidad y calidad" de los servicios públicos e insistió en el propósito de proteger a las personas más vulnerables, ante lo que indicó que la clave para ello es mayor rigor en la gestión para la mejor inversión de "cada euro público del que disponemos".
El nuevo modelo que establece una cartera de servicios, dijo, va a ser "precursor, innovador, global", "único en España" y supondrá una transformación "profunda", va a "focalizar la prestación de servicios en las preferencias de los usuarios y supondrá una mejor calidad "con igual inversión".
Recordó que las cuatro carteras de servicio son la de la dirigida a personas con dependencia; la de mayores con discapacidad pero con autonomía, la infancia y la familia y los servicios de inclusión.
Cada cartera, recordó, estará regulada por un decreto consensuado con colectivos vinculados al sector, y el primero que ya ha sido publicado es el de dependencia, por el que se ofertarán recursos específicos para cada discapacidad en centros sociales o residencias asistenciales a dependientes no residentes en estas dependencias.
Mato explicó que el modelo abunda en que cada centro de servicios sociales no es un mero edificio, sino un centro prestador de servicios.
También puso como ejemplo que los albergues para indigentes pueden acoger itinerarios sociolaborales para personas que no pasen la noche en ellos, o que las guarderías podrán acoger otras actividades, como ludotecas o talleres de lecturas para los niños fuera del horario normal.
En definitiva, explicó que una de las ventajas de la normativa es que abrirá las puertas de los centros sociales a las personas que no los están usando.
Igualmente, Mato destacó la próxima creación de la Agencia Gallega de servicios sociales, que va a aglutinar "bajo el mismo paraguas" a todos ellos, evitará duplicidades de recursos, los hará más ágiles y eficientes y regulará a cuatro mil pacientes y 500 centros.
Será una agencia compleja, admitió, y su modelo de gestión será similar a lo que supone el Servicio Galego de Saúde para la sanidad pública.
La oposición rebatió a Mato al asegurar que el cambio no es un modelo pionero, sino tendente a la privatización, al tiempo que consideró un fracaso del Gobierno de la Xunta que la conselleira hubiese destacado que se incrementaron las partidas para la Renta de Integración social, porque supone que hay más personas en exclusión.
Así, la socialista Carmen Gallego dijo que, lejos de ser pionero, el modelo regresa al siglo XIX y al modelo de beneficencia mientras apuntó que no aporta ni nuevos servicios ni más presupuesto o personal.
Por ello, la diputada del PSdeG consideró que se trata de "volver" a un modelo de beneficencia que "cambia derechos por dádiva" acompañado de la tendencia a la privatización de los servicios.
Por su parte, Juan Farjardo, de AGE, comparó a la conselleira con los tripulantes del Enola Gay, el primer bombardero que arrojó bombas sobre Hiroshima. "Ustedes no echan bombas pero están utilizando decretos que condenan a la miseria a mucha gente y dejan heridos de muerte", señaló.
Para Fajardo, desde la Xunta "quieren que toda la dependencia sea para mercancía privada".
Mientras, la nacionalista Carme Adán apuntó que, lejos de suponer un nuevo modelo de vanguardia, el que propone la Xunta es "mercantilizar" los servicios sociales y subrayó que en el decreto que los regula el mayor espacio está ocupado por la lista de precios.
Además, insistió en que la norma supone un retroceso y el modelo es "antiguo y solidario".
Por su parte, la popular Marta Rodríguez Álvarez rebatió las críticas de la oposición y apuntó que hacen una "interpretación retorcida" de la información que facilita el Gobierno, que ha incrementado, subrayó, por quinto año consecutivo las partidas para inclusión social.
Beatriz Mato afirma que su modelo de servicios sociales será ''precursor e innovador''
