La ginebra Beefeater, la más demandada para combinar con la tónica, comienza a ser una bebida espirituosa en peligro de extinción en las barras de los pubs y en los almacenes de las distribuidoras. Y la Seagrams sigue sus pasos.
Esa escasez no responde a una moda, ni a un cambio en los hábitos de consumo de los clientes. Se debe, como en el caso de algunos modelos de coches o de aparatos de electrónica, al desabastecimiento de suministros.
La noche tampoco es ajena a este problema global. "Non tenemos mercancía. É un problema terrible. Vai haber problemas durante seis meses nalgún produto", afirma el gerente de Cristo Galicia y presidente de asociación de distribuidores Adis- Lugo, Eloi García, que atribuye esta situación a la falta de vidrio que tienen las destilerías para embotellar esas bebidas e incluso a la de tapones.
Este empresario lamenta el inoportuno momento en el que se produce este desabastecimiento de bebidas espirituosas cuando el sector arrastra las consecuencias socioeconómicas de la pandemia.
"Estivemos un ano e medio sen poder traballar e agora que podemos traballar non imos ter que vender", precisa.
En el caso de Beefeater y Seagrams la situación se ve agravada por los problemas de logística que sufre el Reino Unido, con la falta de cientos de camioneros, a raíz de la aplicación del Brexit, según explica el empresario de hostelería Suso Díaz, propietario de una cafetería y de un pub.
"Os clientes estráñanse moitísimo. Como llo explicas? Pensan que cambiache de proveedor ou que deixache de traballar con el porque non che compensa. Pero o problema é que non nos serven", afirma Suso Díaz.
Beefeater y Seagrams son las ginebras que más escasean porque son las más demandadas por los consumidores. "Se vendemos 100 caixas de seis botellas nun mes ou nun mes e medio, 80 son destas dúas marcas", explica este empresario de hostelería.
Pero no solo hay problemas de abastecimiento con estas marcas británicas de ginebra. También los hay con güisquis, como Johnnie Walker. Y no solo con bebidas espirituosas llegadas desde el Reino Unido, también con otras de otras zonas del planeta, como el vodka sueco Absolut o el ron venezolano Cacique, según cuenta el distribuidor Eloi García.
Champán. Los problemas no suelen venir solos. Al desabastecimiento de algunas bebidas espirituosas por la crisis de los materiales, hay que añadir las dificultades para conseguir en el mercado marcas premium de champán, como pueden ser Möet&Chandon, Mumm o Bollinger, debido a la feroz competencia de China, que está acaparando la producción francesa de estos productos para los que se precisa cierto poder adquisitivo, según advierte Suso Díaz.
