El pleno del Parlamento aprobó este miércoles por unanimidad parte de una iniciativa del BNG, negociada con PP y PSdeG, en la que se insta a la Xunta a promover que las colecciones de arte de las cajas de ahorro extintas sean "puestas a disposición del patrimonio público gallego".
Los partidos aclaran que puede ser a través de diversas figuras de la legislación autonómica de patrimonio como el "comodato -contrato para préstamo que hay que restituir sin daño-, la cesión o la adquisición, o cualquier otra".
En todo caso, especifican que se mantenga la colección que está en Vigo, de Caixanova, y se promueva la "conservación y exposición pública" de las dos, junto a la de Caixa Galicia, además de destinar un espacio en la Ciudad de la Cultura a "difundir y poner en valor este patrimonio artístico gallego".
Sin embargo, el PP rechazó otra parte de la iniciativa, que no fue aprobada, en la que el BNG reclamaba medidas para "evitar que las colecciones de arte que tenían Caixanova y Caixa Galicica puedan ser vendidas como resultado del proceso de bancarización de la caja".
Las colecciones artísticas de las extintas Caixa Galicia y Caixanova, suman en total más 7.000 obras de arte contemporáneo entre pinturas, esculturas, grabados y fotografías, casi 5.600 de ellas correspondientes a la caja con sede en Vigo y otras 2.000 de la ubicada en A Coruña, según pusieron de manifiesto los diputados.
La autora de la iniciativa, la diputada del BNG Ana Belén Pontón destacó que entre los años 2004 y 2008 las cajas de ahorro gallegas invirtieron 415 millones de euros en materia cultural, lo que supone la mitad del presupuesto de la Consellería de Cultura durante el mismo período.
Pontón advirtió del peligro de que las obras adquiridas "gracias al ahorro de los gallegos" puedan ser "expoliadas y malvendidas" y rechazó de plano que se "regalen esos cuadros a (José María) Castellano", el presidente de Novagalicia Banco, ante la "apatía" mostrada por la Xunta.
Por eso, instó al Gobierno gallego a que actúe bien para intentar comprar los fondos artísticos de las cajas o para que se produzca una cesión, y reclamó que este patrimonio sea accesible y visitable por el público, por lo que asimismo propuso que se exponga en la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela.
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, coincidió en que las obras deben "quedar en Galicia y no pueden ser vendidas a nadie ajeno" a la comunidad y defendió la unidad de este patrimonio y su puesta a disposición del público, aunque recordó que mientras la colección de Caixanova era de la fundación, la de Caixa Galicia pertenece a la entidad financiera, por lo que pasó al banco.
Por su parte, la diputada del PSdeG Concepción Burgo propuso declarar Bien de Interés Cultural todas estas obras que son "la mejor colección de arte gallego que se puede encontrar", aunque no está de acuerdo en que vaya para la Ciudad de la Cultura, que cree que se quiere llenar a costa de "vaciar" el resto de Galicia.
