El alcalde de Vigo, Abel Caballero, quiere construir una conducción de emergencia entre los ríos Oitavén y Verdugo, con el fin de aprovechar su caudal para contrarrestar la escasez de agua que existe en estos momentos en la presa de Eiras, que abastece al municipio y a otras poblaciones colindantes.
Según confirmó el propio regidor a los medios de comunicación, de forma inmediata remitirá el proyecto a la Xunta y al Ministerio de Medio Ambiente, con el fin de llevar a cabo con urgencia esta conducción de emergencia para garantizar el abastecimiento de aguas a la ciudad en previsión de que siga sin llover en los próximos diez días.
Según los datos que maneja el gobierno municipal, la presa de Eiras se encuentra actualmente al 46,38 por ciento de su capacidad, por lo que la puesta en marcha de una conducción de emergencia permitiría utilizar el excedente de caudal de los ríos para obtener el 60 por ciento del consumo de Vigo.
Las estimaciones municipales contemplan que la obra de emergencia se podría llevar a cabo en 45 días, con un coste entre 4 y 5 millones de euros.
Abel Caballero confía en que exista la máxima cooperación entre todas las administraciones para acometer una infraestructura que considera vital. "Tenemos diez días para tomar esta decisión, porque no quiero que esta ciudad esté en emergencia en un mes y medio", manifestó.
Añadió Abel Caballero que la presa de Eiras bajó tres puntos porcentuales de su volumen embalsado, y actualmente su capacidad se sitúa en ese 46,38%. Además, el consumo supone un descenso de medio punto porcentual al día.
Ante esa situación y las previsiones climatológicas, que no prevén lluvias en los próximos días, el alcalde considera urgente adoptar una solución que se sumaría a las medidas ya tomadas en las últimas semanas como reducción del baldeo de las calles.
