En torno a dos millones de botellas de vino con Denominación de Origen (DO) Bierzo vendidas y servidas en establecimientos de toda España y parte del extranjero en los últimos años no eran tal. Estaban, según constató la Guardia Civil, envasadas al otro lado del Padornelo, en una factoría próxima a la ciudad de As Burgas. De la procedencia de la uva mencía utilizada para elaborar los caldos no hay demasiada información, aunque se cree que es de Ourense, donde residen los cuatro detenidos como cabecillas de esta trama, que cuenta asimismo con ramificaciones en Lugo, Pontevedra y León, provincias donde hay otras seis personas implicadas, aunque en calidad de investigadas.
La nave donde se producía el vino fraudulento está ubicada en el municipio de Coles, cuenta con capacidad para producir cientos de botellas diarias de alcohol fermentado y pertenece a una conocida empresa gallega que, hasta la fecha, parecía desarrollar una actividad legal. Tres de sus responsables figuran entre los detenidos en la operación, además de un cuarto empleado de una distribuidora de bebidas espirituosas con sede también en Ourense.
Entre los imputados que no fueron arrestados está el dueño de una imprenta que proveyó a los estafadores de miles de etiquetas falsas a sabiendas de que estaba colaborando en el timo. Así al menos lo considera la Benemérita, que informa que en el macrooperativo, denominado Baco, se llevaron a cabo varios registros domiciliarios —al menos uno de ellos en la provincia de Lugo— y se decomisaron 8.000 botellas falsas almacenadas en la nave de Coles.
La operación se inició hace medio año, cuando desde la DO Bierzo alertaron de que había en circulación más vino con su etiquetado del que ellos estaban produciendo.
