Calculan que Galicia tiene un déficit de 14.000 plazas de residencias de mayores

Aunque la oferta encadena cuatro años al alza, todavía es la quinta comunidad que más se aleja de las recomendaciones de la OMS
Tres ancianos leen el periódico en un banco. DP
photo_camera Tres ancianos leen el periódico en un banco. DP

El número de plazas en residencias de la tercera edad aumentó un 3,24% en Galicia en 2021, al subir de 20.371 a 21.053. Pero, a pesar de ello, se mantiene como la tercera comunidad con un mayor déficit de plazas para alcanzar las 5 por cada 100 personas mayores de 65 años que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para llegar a esta ratio, necesitaría disponer todavía de 14.072 más.

Así lo recoge el informe publicado este miércoles por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, con datos del Imserso. Precisa que la comunidad gallega dispone de 3 plazas residenciales por cada 100 mayores de 65 años, sumando las 14.234 que hay de titularidad pública –el 67,6%– y las 6.819 de los centros privados.

Solo Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón y Asturias cumplen con esa ratio de 5 por cada 100. Y únicamente la primera es capaz de cubrirla con plazas de financiación pública. Por su parte, Galicia figura en el quinto puesto por la cola, a dos puntos de lo recomendado y, además, a 1,2 bajo la media estatal de plazas, del 4,2%. Sus 2,09 plazas públicas por centenar de personas en edad de jubilación también son inferiores al promedio, del 2,63%. Apenas Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias quedan por debajo suyo.

Plazas residenciales para mayores en Galicia en 2021. EP

Lo cierto es que, según las estadísticas de la entidad, la ratio gallega de plazas no alcanzaba este 3% desde 2016, dado que en 2017 se registra un desplome del que encadena cuatro años tratando de recuperarse, aún sin llegar a las 22.549 plazas que se contaban entonces. 

El descenso que se observa desde 2017 se relaciona con la caída de la oferta en residencias privadas, ya que la proporción de plazas públicas por cada cien mayores de 65 ha ido creciendo desde ese 2016. El gran salto se dio en 2020, cuando se pasó de rozar las 8.000 a superar las 12.700. De hecho, desde la tasa de 0,75 que había en 2015 se ha ido ascendiendo hasta las 2,03 de 2021 –y son dos décimas más que el curso anterior–.

Así, las residencias privadas aportan el 0,97 restante, el dato más bajo en una serie histórica que se remonta hasta 2010. Gracias a ello, el déficit para cumplir con los parámetros de la OMS suma dos años consecutivos en descenso

No obstante, esto no evita que Galicia, con esas 14.331 aún a faltar, siga como la tercera con mayor debe en términos cuantitativos, solo tras de Andalucía y Valencia, con 31.475 y 23.485 cada una. 

Mientras, en cinco comunidades sigue habiendo un superávit de plazas, con Castilla y León, con 17.503, como más destacada; seguida por Castilla-La Mancha (7.484), Aragón (4.671), Extremadura (3.833) y Asturias (1.689). Cabe resaltar que tanto Asturias como Castilla y León son las únicas que tienen más porcentaje de población mayor de 65 años que Galicia, con un 27,16% y un 26,22% frente al 26,11% gallego.

En conjunto, el número de plazas se incrementó un 2% en toda España en 2021, hasta alcanzar las 397.443, después del "estancamiento" el año previo por la pandemia. Todavía se necesitarían 76.350, indica la asociación. 

Con todo, llama a matizar la recomendación de la OMS razonando que la media de edad de las personas en residencia "se sitúa en torno a los 85 años" y la tendencia es que cada vez sean "más mayores" debido al aumento de la esperanza de vida, el retraso de las situaciones de dependencia y a que "las personas desean, cada vez más, permanecer en su propia casa el mayor tiempo posible".

Dependientes

El informe advierte de que hay "en lista de espera de ser atendidas" 80.862 personas con discapacidad de grado II y III y "más 60.000" pendientes de valorar, con lo que "serían necesarias no menos de 35.000 plazas residenciales" para personas con dependencia severa o grandes dependientes.

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