Calvos de Randín, la casa del frío

Calvos de Randín, municipio de Ourense fronterizo con Portugal, registró la temperatura más gélida de Galicia en 2014, con 9,3 grados bajo cero, pero sus vecinos están acostumbrados (Brais Lorenzo/EFE)
photo_camera Calvos de Randín, municipio de Ourense fronterizo con Portugal, registró la temperatura más gélida de Galicia en 2014, con 9,3 grados bajo cero, pero sus vecinos están acostumbrados (Brais Lorenzo/EFE)

Un municipio de Ourense fronterizo con Portugal, Calvos de Randín, registró la temperatura más gélida de Galicia en 2014, con 9,3 grados bajo cero, pero si frías son allí las noches, apacible es la temperatura registrada de día.

Y hoy, los vecinos de Calvos, tras iniciar el nuevo año con un frío intenso, han saludado incluso los siempre agradecidos rayos de sol, por lo que han podido colgar temporalmente la ropa de abrigo.

Con temperaturas nocturnas cercanas, de media, a los 7 grados bajo cero, esta localidad, situada entre los 900 y 1.100 metros de altitud, llega a rozar luego cada mediodía los 17 grados, una estampa curiosa que se viene repitiendo en los últimos días y que Meteogalicia atribuye a la orografía de la zona.

A los habitantes de este lugar les resulta curioso batir el récord de frío, sobre todo porque con la llegada del alba, abrigos, bufandas y estufas, útiles propios de estas fechas, son sustituidos por mangas de camisa y chaquetas más típicas del otoño.

Una situación que permite que sus vecinos no duden en ocupar los bancos de madera públicos donde departen animadas conversaciones a la par que captan el calor del buen tiempo en general.

En uno de los bares más frecuentados, su dueña, que no quiere protagonismo y por ello no da su nombre, puesto que lo que aporta es un sentir común, explica a Efe que el frío nocturno llegó a "congelar bombonas", así como el agua de alguna fuente, si bien a primera hora de la mañana, "ni rastro del mismo".

Un predictor de Meteogalicia ha indicado que la tónica habitual esta temporada es la alta variabilidad térmica: temperaturas bajo cero por la noche y máximas por encima de los 10 grados de día.

Esta situación se repite en otros puntos de Galicia, por lo que la única diferencia es que en el caso de Calvos de Randín "esto es extremo". "De un sol abierto pasamos a temperaturas bajo cero", afirma el alcalde de esta localidad, el socialista Aquilino Valencia, quien comenta que las bajas temperaturas son "normales" en Calvos en estas fechas, principalmente en cuanto a valores mínimos. "Se han podido ver fuentes congeladas, pero es normal", espeta.

A pesar de haber sido noticia, los vecinos de esta localidad gallega coinciden en que el clima es razonable en el lugar y también en que "no ha habido tanta sensación de frío". "Ese día de menos nueve grados bajo cero y heladas, el aire cortaba, pero en general se está bien", subraya Eliseo Vázquez, vecino de este municipio, quien celebra la presencia "de Lorenzo" con sus rayos.

Él recuerda otros tiempos, en los que hacía más frío y llovía más. "Este monte en esta época del año habría estado lleno de nieve", manifiesta, tras rememorar que en Calvos "llegamos a estar un mes seguido con nieve, porque no se derretía".

Otra oriunda de la zona, María Rodríguez, añade que frío hacía "cuando vivía en Alemania, allí sí caray, pero no aquí, esto no es nada".

Las mejoras en las casas, provistas de calefacción, "y no como antes", hacen más soportable afrontar la época invernal en el rural gallego, concreta. "Antiguamente se pasaba más frío y las casas no estaban acondicionadas como ahora", suscribe, y en la parte de los consejos, recomienda quedarse en casa cuando bajan las temperaturas. "Yo lo hago -confiesa-, porque tengo una buena calefacción y estoy muy calentita".

Cualquier método vale, e incluso varios unidos. Así, Eliseo Vázquez asegura que él combate las bajas temperaturas con "la calefacción en casa" y, por si acaso, leña y dos estufas. El objetivo es uno: no pasar frío cuando descienden los termómetros.

El propio regidor ironiza con el hecho de que "lo anormal" son las temperaturas que se alcanzan a mediodía y principalmente a primera hora de la tarde, cuando se llegan a superar los 15 grados centígrados.

Por el momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estima, a partir de hoy, un ligero ascenso de las temperaturas nocturnas, un hecho que aliviará la intensidad de las heladas que aún persisten en el interior gallego.

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