Cancela interpreta que está "en funciones" al frente de la gestora del PSdeG pero pedirá a Ferraz que lo aclare

A su entender, es "una situación un poco inusual y absolutamente excepcional", por lo que remitirá "la correspondiente consulta"
Pilar Cancela
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La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, pedirá a Ferraz que le aclare cuál es su papel, toda vez que el pasado día 9 de marzo concluyó el mandato del órgano que encabeza y que desde esa fecha la dirección federal interina estuvo barajando la posibilidad de modificar su composición.

"Se entiende que sigue en funciones", ha manifestado la diputada compostelana a la Cadena SER, puesto que no ha recibido ninguna notificación ni para prorrogar el mandato de la gestora gallega ni para retirarle competencias.

Es, a su entender, "una situación un poco inusual y absolutamente excepcional", por lo que remitirá "la correspondiente consulta" para que Ferraz concrete qué puede y no puede hacer de cara a los procesos congresuales que se abren en la formación socialista.

El pasado sábado, el responsable de Organización y portavoz de la gestora federal, Mario Jiménez, dio cuenta de que la dirección provisional gallega "ha cumplido su mandato" y que, por tanto, se debe "articular una respuesta". "Estamos hablando y lo que se haga será fruto del diálogo con todo el mundo en Galicia y junto con la dirección del partido", resolvió entonces. 

A lo largo del mes de marzo, como ya ocurrió cuando Javier Fernández se alzó con las riendas de la gestora del PSOE en octubre, Ferraz estuvo pulsando a distintos cargos del partido en Galicia en aras de cerrar un equipo de "consenso" sin Pilar Cancela, muy vinculada a Pedro Sánchez.

Entre los nombres que en su momento se barajaron, como comentaron a Europa Press distintos socialistas, están los de los expresidentes de la Xunta Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, de quienes se da por hecho una mayor dificultad para que acepten la encomienda, y también los de históricos como el pontevedrés Antón Louro y los lucenses Ricardo Varela y José Blanco.

La dificultad del reto la marca la necesidad de concitar tanto el visto bueno de Vigo, con Abel Caballero a la cabeza, como el del sector mayoritario del PSdeG, el que llevó a Xoaquín Fernández Leiceaga a convertirse en candidato a la Xunta tras ganar unas primarias.

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