La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se ha negado hoy a retirar el calificativo de "infeliz" dirigido a la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vigo, Elena Muñoz, en el último pleno municipal porque "dije la verdad".
"Me ratifico absolutamente en todas las palabras que dije y las volvería a decir porque las pienso profundamente", ha señalado Carmela Silva tras ser interpelada en el pleno de la diputación pontevedresa por la diputada popular Nidia Arévalo, que le exigió "disculpas públicas" por ese calificativo.
Silva ha añadido que es una "prueba evidente" que las personas que son "infelices" son aquellas que "chillan, pierden los papeles, están en la confrontación continua y faltan a la verdad", comportamientos que aprecia en el PP, partido que ha convertido, según la dirigente socialista, los plenos de Vigo y de la Diputación en un "campo de batalla".
La presidenta de la Diputación ha explicado que dicha expresión, pronunciada con un "tono cariñoso", pretendía alejarse de los "gritos" con los que concejales y diputados del Partido Popular "acostumbran a intervenir en los plenos".
Esta actitud, ha añadido Carmela Silva, "denota nerviosismo y falta de argumentos" y es una muestra de "infelicidad".
El calificativo empleado por la teniente de alcalde a Vigo para referirse a Elena Muñoz "no se puede comparar", ha insistido la socialista, con los insultos proferidos por un concejal del PP de Moraña que la llamó "mala zorra" o con el machismo "puro y duro " que aprecia en el portavoz popular en Pontevedra, Jacobo Moreira, que se refiere a ella como "delegada de Caballero".
Ambas son cuestiones "absolutamente patéticas", según Carmela Silva, que acusó a Moreira de sostener que las mujeres "no tenemos criterio propio ni capacidad para decidir" y que son los hombres los que "nos dicen lo que tenemos que hacer".
"En la primera página del libro en el que pone cuáles son las frases machistas, esa debería estar la primera", ha dicho Silva.
