Feijóo se muestra a favor de excluir a personas vulnerables de las mesas y favorecer el voto por correo

Galicia irá a las urnas en un tiempo marcado por la crisis provocada por el coronavirus y por primera vez en verano
Un operario apilando urnas. ARCHIVO
photo_camera Un operario apilando urnas. ARCHIVO

Resuelta la incógnita de la fecha, la pandemia incorpora otras que marcan la convocatoria de las elecciones autonómicas del 12 de julio y obliga a extremar precauciones. En una comunidad que todavía está comenzando a salir del confinamiento, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sugirió este lunes que la Junta Electoral Central debería hacer una interpretación "flexible" de la normativa para facilitar, en la actual coyuntura, que los gallegos puedan ejercer el derecho a voto de forma "responsable, sin miedo y en libertad". A su modo de ver —y aunque precisó que él no tiene en principio esa competencia—, sería conveniente facilitar que personas vulnerables puedan no estar en una mesa electoral, o cuestiones como el voto por correo y mediante fedatario público

De hecho, tras poner fecha a la cita electoral, el popular fue preguntado expresamente este lunes por los gallegos que viven en residencias y explicó que, en esta coyuntura, "si hay una persona mayor que no puede salir de una residencia para votar, claro que puede hacerlo a través de un fedatario público, como ya sucede en las elecciones municipales o generales". 

Feijóo subrayó que, en este caso, las fórmulas "son exactamente iguales al resto de elecciones democráticas", pero también fue preguntado por otras situaciones que podrían darse, como que haya quien pueda negarse a estar en una mesa electoral por riesgo para su salud. O qué sucederá con aquellos gallegos que tienen alguna enfermedad si son llamados a formar parte de las mismas. 

Preguntado acerca de si, en esta coyuntura, alguien podría ser sancionado por negarse a ir a una mesa electoral, apuntó que él no es "competente" para pronunciarse al respecto ni le corresponde "sancionar a nadie". "Acabo de solicitar una interpretación flexible de las obligaciones que tienen las personas que resulten electas para formar parte de las mesas", dijo. 

A renglón seguido, interpretó que, igual que una persona que está de baja por enfermedad puede alegar esta cuestión para no acudir al colegio electoral, "alguien confinado podría alegar ese hecho incontestable". "Y entiendo que la Junta Electoral tiene que aceptar esa alegación; son principios básicos de derecho vigentes en cualquier momento", dijo.

El presidente de la Xunta apela a una interpretación "flexible" por parte de la Junta Electoral para "facilitar el voto sin miedo y en libertad" 

FAVORECER EL VOTO POR CORREO. Consciente de que hay una legislación electoral que es preciso "cumplir" y de que determinadas precisiones le tocará hacerlas a la Junta Electoral, explicó que la Consellería de Presidencia estudia qué criterios serían "recomendables" para garantizar la seguridad, recomendaciones que también analizarán los expertos del comité clínico que asesora al Ejecutivo autonómico desde el principio de la pandemia. 

"Si es posible excluir a personas vulnerables de las mesas, sería positivo. Pero no sé si es posible con la legislación. Esperemos tener la interpretación más favorable para cuidar la salud de las personas (...) Me gustaría que hubiese la interpretación más amplia para favorecer el voto por correo o mediante fedatario público", dijo. 

Feijóo también reiteró que habrá que garantizar la distancia de seguridad para votar y se mostró partidario de dar "facilidades" desde el punto de vista del horario en los colegios electorales. Así, aunque entiende que la ley determina que los centros cierran a las 20.00 horas, aseguró que, dado el carácter excepcional de la convocatoria, aquellas personas que estén en el colegio o en las inmediaciones del mismo deberían poder votar aunque se supere esa hora. 

"Estamos finalizando un informe de recomendaciones; lo contrastaremos con la asesoría jurídica y la Junta Electoral", avanzó el presidente gallego, quien defendió que el objetivo debe ser "facilitar el voto sin miedo, responsable y en libertad".

La primera vez que Galicia vota en verano
Más allá de los condicionantes de la pandemia, esta cita con las urnas tiene otra novedad, porque esta será la primera vez que los gallegos voten en pleno verano.

En los planes del presidente gallego nunca estuvo una cita electoral a la que acudir en chanclas y bañador. Con un calendario que señalaba el final de la legislatura en el otoño, en febrero se agitó el tablero político al quedar convocados los comicios, inicialmente, para abril.

No fue posible, el coronavirus truncó los planes, y Galicia, al igual que el País Vasco, tuvo que aplazar las elecciones. Ahora, los gallegos acudirán a las urnas el próximo 12 de julio; una fecha atípica para unas elecciones atípicas.

Justifica el adelanto en buscar el momento sanitario más seguro y, además, en la urgencia de que el Parlamento gallego recupere sus funciones puesto que la Cámara se disolvió en febrero y desde entonces apenas ha tenido actividad, salvo un par de reuniones de la Diputación Permanente.

Una vez que el reloj electoral se ha puesto a correr, es probable que la próxima actividad que acojan las paredes del hemiciclo gallego sea ya la conformación del nuevo arco parlamentario.

Galicia había votado mayoritariamente en otoño —en octubre de 1981, noviembre de 1985, octubre de 1993, octubre de 1997, octubre de 2001, octubre de 2012 y septiembre de 2016, también en el invierno de 1989 y en la primavera de 2005, pero nunca, hasta ahora, en época estival.

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