Condena de 42 años para el padrastro de los menores y de 12 para la madre

El acusado del crimen de los dos mellizos fallecidos en A Coruña en agosto de 2011, Javier Estrada Fernández, ha sido condenado a 42 años y medio de prisión por dos delitos de asesinato y dos de maltrato familiar, así como por ser coautor de dos delitos de malos tratos habituales y tres delitos de maltrato familiar.

Así lo recoge la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de A Coruña a la que ha tenido acceso Europa Press, y en la que también se establece para la madre de los mellizos una pena de 11 años y siete meses de prisión. A ella se le imputan dos delitos de homicidio imprudente y cuatro delitos de maltrato familiar, al tiempo que se declara coautora de dos delitos de malos tratos habituales y tres delitos de maltrato familiar.

El fallo considera probado que la convivencia de los menores con su madre fue "difícil desde su inicio", tanto por la "pasividad" de María del Mar Longueira en algunas ocasiones como por su actitud "agresiva" en otras. Así, mientras ésta convivía con su otro hijo y con la abuela de los menores -uno de los cuales tenía una minusvalía del 52 por ciento-, la Audiencia recoge que se producían "frecuentes golpes", gritos y descalificaciones hacia los pequeños.

Entre los comportamientos de Javier Estrada con los niños que la Audiencia provincial considera probados están gritos, empujones, bofetadas, insultos, tirones de orejas e, incluso, el hecho de que llegase en una ocasión a dejar sólo a uno de los menores en la calle. Asimismo, la madre y su pareja plantearon la posibilidad de internar a los niños en un centro público institucional. Al mismo tiempo, el tribunal asegura que todas estas actuaciones violentas de Javier Estrada hacia los niños fueron "contempladas, conocidas y aceptadas" por la madre, que también mantenía una relación violenta con los pequeños.

La Audiencia Provincial condena a Javier Estrada a 18 años de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato, dado que él mismo reconoció en todo momento que golpeó a los pequeños hasta matarlos. En este sentido, el tribunal considera que hubo "ánimo de matar", dados los repetidos golpes, que se concentran especialmente en la cabeza -10 impactos en el caso de uno de los mellizos y siete en el otro-. Teniendo en cuenta "los medios utilizados", aprecia además la concurrencia de alevosía.

Aunque admite la atenuante de confesión, la Audiencia rechaza que, como alegaba la defensa, el condenado presentase una anomalía psíquica que le impidiese darse cuenta de sus actos. En concreto, el fallo afirma que "ninguna de las circunstancias" diagnosticadas al procesado "le impedían comprender la ilicitud de sus actos" ni afectaban "a sus capacidades volitivas" y que, por lo tanto, es capaz de distinguir entre el bien y el mal.

En el caso de la madre de los niños, el tribunal le atribuye dos delitos de homicidio imprudente, dado que "incumplió" su deber de garantizar la seguridad de los niños al dejarlos al cuidado de su pareja, del que sabía que tenía una "conducta violenta" con los niños y que los maltrataba de "manera reiterada".

El fallo impone a los acusados dos delitos de malos tratos habituales, nueve delitos de malos tratos en el ámbito familiar y otros nueve delitos de malos tratos argumentados en distintos artículos del código penal.

Los niños, redacta el fallo, "no estaban debidamente atendidos por la madre", que mantenía "una actitud violenta" con ellos, así como de "dejadez". Fueron varios los testigos que acreditaron ante el tribunal numerosos episodios de malos tratos concretos de los dos acusados, de los que fueron informados los servicios sociales.

Por todo ello, la Audiencia ha condenado Javier Estrada Fernández, a 18 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinato y a 11 meses de prisión por cada uno de los dos delitos de maltrato familiar. Asimismo, no podrá portar armas durante seis años. La madre de los niños, por su parte, ha sido condenada a dos años de prisión por cada uno de los delitos de homicidio imprudente y a 3 años de prisión por cuatro delitos de maltrato familiar. Tampoco podrá portar armas durante dos años.

Ambos acusados satisfarán las costas del juicio a la mitad. Asimismo, deberán indemnizar con 60.000 euros a la abuela de los niños y con otros 60.000 a su hermano, una cantidad que deberá ser abonada en el 60 por ciento por Javier Estrada y en el 40 por ciento por la madre de los mellizos.

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