La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a 32 años y medio de cárcel a un hombre que hizo tocamientos a doce niñas y lo intentó con otras dos más, en el interior de los portales de sus viviendas en A Coruña, han informado este miércoles fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).
Los jueces lo han considerado autor de catorce delitos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, sobre menores de dieciséis años. Según indica el tribunal en la sentencia, el sospechoso, que residía en Santiago de Compostela, se desplazaba "con frecuencia" hasta A Coruña, donde cometió los abusos entre junio de 2018 y enero de 2019, "con intención de satisfacer sus deseos sexuales".
El modus operandi era siempre el mismo, el de esperar a sus víctimas seleccionadas "al azar" en las inmediaciones de centros escolares, seguirlas hasta sus domicilios y entrar con ellas en los portales, donde les tocaba en las piernas o en las nalgas y después huía.
En un primer momento, el fiscal demandaba para él 51 años de cárcel pero en la sesión rebajó la petición de pena a 38 años por entender suprimido el agravante de reincidencia derivada de los antecedentes penales por una anterior condena dictada en 2008 por la Audiencia Provincial de Ourense a raíz de hechos similares. No obstante, a la hora de establecer las condenas, la Audiencia tuvo en cuenta la atenuante de confesión.
También le ha impuesto ocho años de libertad vigilada, así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de acercarse a menos de 500 metros de cada una de las víctimas, a su domicilio o a su lugar de estudios o de trabajo durante siete años.
En concepto de responsabilidad civil, el condenado, que admitió los abusos durante la vista oral del juicio celebrada el 4 de febrero en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña, deberá abonar un total de 23.000 euros, que serán repartidos entre las víctimas.
Asimismo, ha sido inhabilitado para cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante siete años.
Como consecuencia de estos hechos, todas las menores, excepto una, sufrieron "alguna afectación psicológica" como problemas de insomnio y conductas de "hipervigilancia" referidas al temor a salir solas a la calle y a mantener una actitud cautelosa , puntualizan los jueces.
