Condenado a cinco años de prisión por atropellar deliberadamente a su excuñado

La sentencia ha sido anunciada después de un acuerdo entre las partes
Una maza de un juez. ADP
photo_camera Una maza de un juez. ADP

Un hombre acusado de haber atropellado deliberadamente a su excuñado en Boiro ha sido condenado este jueves a cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio y a la prohibición durante otros siete años de acercarse a 500 metros de la víctima y residir en Boiro.

La sentencia ha sido anunciada después de un acuerdo entre las partes, en base al cual la pena se reduce en cuatro años frente a la solicitada inicialmente por las acusaciones.

Asimismo, la indemnización reclamada de 88.820 euros por parte de la Fiscalía y de 120.000 por parte de la acusación particular queda sujeta a posteriores acciones civiles.

La vista oral del juicio se ha celebrado este jueves en la sección sexta de la Audiencia provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, después de que el acusado ingresase en el ala psiquiátrica del Hospital Provincial de Pontevedra el pasado lunes.

Detuvo el vehículo a unos diez metros de la víctima sin apearse y, al comprobar que "había conseguido su propósito", continuó con su marcha

Un desacuerdo entre la Guardia Civil y la Policía Nacional imposibilitó su traslado el miércoles, cuando estaba previsto el comienzo del juicio oral.

El 11 de agosto de 2012 hacia las 21:00 horas el acusado, con antecedentes penales y una orden de alejamiento sobre su exmujer, circulaba en su vehículo por el lugar de Triñanes, en Boiro.

En la salida hacia el lugar de Ancados vio a su su excuñado caminando por la cuneta debido a que se encontraba en la zona recaudando dinero para la Festa do Carme de Abanqueiro.

A pesar de que el acusado al vloante de su vehículo inicialmente solo aminoró la velocidad y pasó al lado de su excuñado mirándolo fijamente, regresó unos diez minutos y efectuó un giro brusco del volante para embestir a la víctima a una velocidad de entre 40 y 50 kilómetros por hora, impactando de lleno en su costado izquierdo.

A continuación, detuvo el vehículo a unos diez metros de la víctima sin apearse y, al comprobar que "había conseguido su propósito" y que su excuñado estaba en el suelo, quieto y ensangrentado, continuó con su marcha.

La Fiscalía había pedido para el acusado una pena de nueve años de prisión por tentativa de homicidio

Como consecuencia del atropello, el hombre sufrió policontusiones, fractura de fémur y otros huesos, enfermedad parenquimatosa en ambos lóbulos inferiores izquierdos, una contusión pulmonar y un ictus, según la Fiscalía.

Además, requirió tratamiento médico durante 429 días, 365 de ellos impeditivos para la ocupación de su profesión -jefe de batea-, y tuvo como secuelas material de osteosíntesis en el fémur izquierdo, un deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas de tipo leve, la desestabilización de otros trastornos mentales.

La Fiscalía había pedido para el acusado una pena de nueve años de prisión por tentativa de homicidio y el pago de una indemnización de 88.820 euros por las lesiones y secuelas sufridas por la víctima, mientras que la acusación particular pedía 150.000 euros.

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