La Audiencia Provincial de Vigo ha condenado a tres años de prisión a Manuel G.R., de 58 años, como responsable de un delito de abusos continuados a su nieta, a la que deberá indemnizar con 4.000 euros y a la que no podrá acercarse durante un periodo de 5 años.
Según la sentencia, los abusos ocurrieron en marzo de 2011 cuando el ahora condenado fue a pasar unos días a la casa de su hija en la localidad pontevedresa de Gondomar.
Manuel G.R, ya había sido denunciado con anterioridad por supuestos abusos a unas sobrinas.
La madre de la víctima y su abuelo paterno -actual pareja sentimental de la mujer- dormían en una habitación mientras que Manuel G.R. compartía otra estancia con su nieta. La víctima, nacida el 10 de marzo de 1994, sufre tetraparesía y retraso madurativo por lo que tiene reconocida una minusvalía por la Xunta de Galicia del 76 por ciento.
La sentencia considera probado que el condenado estuvo yendo durante una semana a la cama de la joven y la sometió a tocamientos en el pecho y la zona genital pese a la negativa de ésta.
Manuel G.R. negó los acusaciones, motivo por el que su defensa reclamó la libre absolución, aunque la víctima declaró a puerta cerrada ante el tribunal y ratificó los abusos. Su declaración fue apoyada por varios peritos que la consideraron "creíble".
Según relató ante el tribunal, primero reclamó ayuda a su madre, aunque ésta no la creyó inicialmente y decidió contar lo que estaba sucediendo a una profesora y a unas tías, que lo trasladaron a la administración de menores y a la Policía Nacional.
