Diez años y medio de cárcel para el responsable del crimen de Petín

El hermano queda en libertad por ser familiar directo pese a que le ayudó a encubrir el crimen 

Los dos acusados del crimen en Petín. EFE
photo_camera Los dos acusados del crimen en Petín. EFE

La Audiencia provincial de Ourense ha condenado a diez años y medio de prisión a Juan Carlos R.G. por un delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas. Se trata del autor de la muerte del ciudadano holandés Martin Verfondern, residente en Santoalla, el municipio orensano de Petín, informaron este viernes fuentes judiciales.

Tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado el pasado 22 de junio, la sala de magistrados ha ratificado la culpabilidad de Juan Carlos como autor de un delito de homicidio con la atenuante de anomalía psíquica. La sentencia considera "válido y suficiente” el relato del jurado para determinar que Juan Carlos acabó con la vida de Verfondern hacia las 13:15 horas del 19 de enero de 2010, cuando éste último estaba sentado en el asiento del conductor.

Juan Carlos "le disparó un tiro por la ventanilla" porque "conducía como un tolo", pese a que no existen pruebas directas del impacto, y estimó probada la discapacidad que le impide tener “pleno entendimiento” aunque sabe distinguir el bien del mal, según la sentencia.

El hermano de Juan Carlos, Julio R.G., quien confesó en el juicio que ayudó a ocultar el cadáver de Verfondern para que no pudiesen acusar a su familia, quedará en libertad porque al tratarse del encubrimiento de un familiar directo, eso le exime de responsabilidad penal.

Juan Carlos deberá indemnizar a la viuda, Margot Pool, con 50.000 euros y no podrá acercarse ni comunicarse con ella a menos de tres metros durante 11 años y 5 meses, tras salir de prisión. 

La pareja de holandeses llegó en 1997 a Santoalla en busca de un lugar tranquilo y, tras una buena convivencia inicial con los vecinos, la relación se fue deteriorando y empezaron los problemas cuando Verfondern quiso acceder a los beneficios de los montes comunales. 

Atormentado e infeliz por los conflictos con la familia de Juan Carlos, el hombre empezó a grabar a sus vecinos e incluso llegó a solicitar información sobre un seguro de vida, y en enero del 2010, su esposa alertó a la Guardia Civil de sua desaparición de Verfondern.

La búsqueda fue infructuosa durante años hasta que en 2014 la Guardia Civil avistó desde un helicóptero un coche escondido en la maleza y descubrió a un centenar de metros el cadáver del ciudadano holandés. 

Juan Carlos reconoció primero ante la Guardia Civil y después ante el Juzgado de instrucción de O Barco de Valdeorras ser el autor de la agresión, pero después cambió su versión, y permanece detenido desde el 29 de noviembre del 2014.

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