La Audiencia Nacional ha condenado este martes a 15 años de prisión a la miembro de los GRAPO Gema Belén Rodríguez Miguel por colocar un artefacto explosivo en una empresa de trabajo temporal (ETT) de Vigo (Pontevedra) en septiembre de 2000.
Así lo ha ordenado la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia en la que condena además a Rodríguez por un delito de estragos terroristas a 21 años de inhabilitación, le prohíbe acercarse a Vigo durante cinco años y la obliga a pagar los daños causados valorados en más de 36.000 euros.
El tribunal, compuesto por el presidente Alfonso Guevara y los magistrados Guillermo Ruiz Polanco y Clara Bayarri, considera probado que la acusada, dentro de la campaña diseñada por la cúpula de los GRAPO contra empresas de trabajo temporal, acudió sobre las 19:00 horas del 26 de septiembre de 2000 a la E.T.T. Ader S.A.
De esta forma, tras interesarse por los requisitos necesarios para inscribir a una supuesta hermana, solicitó pasar al servicio de la entrada del edificio, donde colocó, en un mueble bajo la pila, un artefacto temporizado y de iniciación eléctrica compuesto aproximadamente de un kilo de explosivo denominado termita reforzado con unos cincuenta gramos de pentrita.
El artefacto hizo explosión a las tres de la madrugada del día 27, atentado que fue reivindicado por los GRAPO mediante una llamada telefónica a una empresa del grupo empresarial de Ader y otra al diario Faro de Vigo, así como diversos comunicados remitidos a varios medios de comunicación.
Asimismo, considera que fue "sin género de dudas" Gema Belén Rodríguez quien colocó el explosivo, ya que fue reconocida por una de las empleadas de la empresa.
Los magistrados añaden la propia confesión de la terrorista de militar en la organización desde los años noventa hasta su detención en París en julio de 2002.
