Diz Guedes: el conselleiro que temía a las vacas

El conselleiro Diz Guedes habla por el móvil durante su visita a la Semana Verde de Silleda de 2003. AEP

Diz Guedes, un histórico del PPdeG, regresa a la arena política como candidato de Cs en Tui . Tras serlo casi todo en la Xunta de Fraga, cerró esa etapa debido a su nula sintonía con Feijóo

Durante una visita a la feria ganadera de Adai, en O Corgo, el entonces presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Rubia Galega (Acruga), Ricardo Pérez Rosón, levantó a uno de los enormes sementales e invitó al conselleiro de Agricultura a acariciarlo como hacía él. "¡Toque, toque, conselleiro!". Con desconfianza y el pánico a partes iguales, el alto cargo de la Xunta apenas alcanzó a rozar el hocico del animal. Lo justo para la foto de rigor.

El conselleiro en cuestión era Juan Miguel Diz Guedes (Tui, 1953), quien por cierto no duraría mucho más en el cargo. Al frente del departamento de Agricultura, donde aterrizó en 2001 para sustituir a Cástor Gago como apagafuegos de la crisis de las vacas locas, acabó en 2004 su amplísima trayectoria en la Xunta. Lo fue casi todo, aunque siempre se sintió más cómodo en la Consellería de Xustiza e Interior o en la Delegación del Gobierno —donde se ganó la fama de hombre recto y con mano dura— que entre cuadras y corredoiras. Y es que en el fondo parece lógico que un licenciado en Derecho y criado en el asfalto tenga más feeling con los antidisturbios que con las vacas.

TERCER INTENTO. Diz Guedes, que llevaba alejado de los focos mucho tiempo, vuelve ahora a la primera línea como candidato de Ciudadanos a la alcaldía de su Tui natal en mayo. Lo hace, dice, por su plena sintonía con el partido naranja y tras años de divorcio absoluto con el Partido Popular.

Un distanciamiento que se fraguó ya en el año 2004, cuando abandonó súbitamente la Consellería de Agricultura. Fiel escudero del delfín de Lalín Xosé Cuiña, a la sombra del que creció tanto en el partido como en la Xunta o el Parlamento, Diz Guedes nunca digirió la sucesión de Manuel Fraga ni consiguió un mínimo de sintonía con Alberto Núñez Feijóo y la nueva dirección gallega. Por eso, en 2006, le comunicó a Rafael Louzán y a Mariano Rajoy su baja en el PP tras 16 años militando.

Entonces, el propio Fraga había ironizado con la excesiva ambición que tenía su exconselleiro y su afán por determinados puestos.

La ruptura con el pasado político de Diz Guedes, lejos de ser un cabreo puntual, se fue agravando con el paso del tiempo, llegando a su momento culminante en 2007, cuando fundó el partido Tudenses Unidos Independientes (TUI), con el que logró dos concejales en las municipales al conseguir algo más de 1.500 votos (14,2%).

Estas cifras lo dejaron lejos de la alcaldía —que ya había ocupado entre junio de 1987 y enero de 1990 bajo las siglas de Unión Tudense— pero en el fondo contribuyeron a lo que quería en aquel momento: privar al Partido Popular de una mayoría absoluta. Fue un pequeño triunfo para un Diz Guedes que ocupó su asiento de concejal y, desde entonces, decidió desaparecer dentro de su despacho de abogados tudense.

Ahora, una década después, Juan Miguel Diz Guedes sale de nuevo a la luz, en el que será su tercer intento de conquistar el bastón de mando de un ayuntamiento con una enorme tendencia histórica a las corporaciones multicolor y que acaba de salir de una moción de censura.

Muchas cosas cambiaron desde entonces, tanto en Tui como en el mundo de la política, pero Diz Guedes es uno de esos animales de la política que aprendió junto a Fraga, Cuiña, Louzán y compañía. Se las sabe casi todas y se siente con fuerzas ya no solo para acariciar al toro en el hocico, sino para cogerlo por los cuernos.